El Mar Menor ha recuperado oxígeno, pero volverá a sufrir una situación crítica
En la reunión de la comisión sobre la situación de la laguna, el consejero de Agricultura ha planteado la conversión de "ciertos cultivos", aunque sin especificar más
El Mar Menor vuelve a ser una sopa verde y fangosa, como ocurrió en 2016, cuando la laguna dio el primer aviso. La previsión actual, tras el episodio que dejó tras de sí miles de peces muertos, es que el nivel de clorofila siga aumentando en los próximos días. Javier Gilabert, profesor de la Universidad Politécnica de Cartagena y miembro del comité científico que asesora al Gobierno murciano (PP y Ciudadanos) en la recuperación ambiental de la zona, no tiene dudas de que el ya de por sí dañado ecosistema volverá a entrar en situación crítica. Así se lo ha hecho saber este martes a los miembros del Gobierno, de los Ayuntamientos de la zona y de partidos políticos que participaban en una comisión de seguimiento sobre la situación de la laguna, puesta en marcha tras la Dana (depresión aislada en niveles altos), que inundó la zona en septiembre.
El motivo por el que los nitratos han seguido entrando en el Mar Menor un mes y medio después de las lluvias torrenciales se encuentra en el denominado nivel freático del acuífero Cuaternario, que discurre por el Campo de Cartagena, que está muy alto y se ha desbordado. O lo que es lo mismo: ha dejado de ser subterráneo. Sus aguas han salido a la superficie y llegan al Mar Menor a través de las ramblas de Miranda y El Albujón. Y están altamente contaminadas por los sedimentos que en ellas depositan los abonos que se utilizan en los cultivos de regadío de la zona. El nitrógeno y el fósforo son dos de los componentes que está recibiendo el ecosistema y que favorecen la denominada “eutrofización”, el aumento de nutrientes que alimentan al fitoplancton y que vuelven turbia el agua, con el peligro que la falta de luz conlleva para la vida submarina.
Por eso, para el Gobierno murciano, la prioridad es ahora deprimir el acuífero, vaciarlo, aunque el consejero de Agricultura, Antonio Luengo, no ha explicado cómo hacerlo, solo que se trabaja contrarreloj para tener lista antes de final de año la ley de protección integral del Mar Menor a la que se comprometió su equipo. Entre las medidas que incluirá la nueva norma deberá estar el cambio del modelo en la agricultura, en su práctica totalidad, intensiva y de regadío. Luengo habla de una “conversión de ciertos cultivos en ciertas zonas”, las más cercanas a la laguna, para que pasen a ser explotaciones de agricultura ecológica. Aunque él mismo reconoce que esa modalidad ya está presente en el Campo de Cartagena. Hay que mejorar, por tanto, las técnicas empleadas para evitar nuevas filtraciones de nitratos al acuífero, que acabarían en la albufera.
También pide cuentas sobre los regadíos ilegales. En la franja de 100 metros más próxima al Mar Menor no puede haber cultivo alguno, por lo que ha requerido a la Confederación Hidrográfica del Segura que le envíe la delimitación exacta de las parcelas que “no tengan ningún título de derecho al uso privativo del dominio público hidráulico para regadío”. El cambio de modelo, permitido durante décadas, puede provocar que el Gobierno regional tenga que asumir indemnizaciones al sector agrario, ha reconocido el consejero. Aunque serán los agricultores los que tendrán que llevar a cabo las reformas, porque “todos los sectores tienen claro que tendrán que hacer concesiones” si quieren revertir la situación.
Entre tanta mala noticia, solo un dato positivo: la laguna salada ha recuperado sus niveles normales de oxígeno, y Gilabert descarta que se vayan a repetir episodios tan dantescos como el que dejó las playas de San Pedro del Pinatar cubiertas de toneladas de peces muertos. Este martes, sin embargo, aparecían también lubinas varadas en las playas de Portman, en el municipio de La Unión, otra zona víctima de la contaminación, en este caso, de los estériles mineros. Según Luengo, se trata de peces procedentes de una piscifactoría ubicada en aguas de la provincia de Alicante que habrían muerto por una infección bacteriana y no se habrían retirado adecuadamente. La consejería ha abierto una investigación.
Este miércoles, a las 18:00 horas, está prevista una manifestación masiva por las calles de Cartagena bajo el lema “SOS Mar Menor”, convocada inicialmente por asociaciones de vecinos y grupos ecologistas y a la que se han ido sumando en los últimos días colectivos de toda índole, incluidos partidos políticos y el propio consejero, que ya estuvo en las protestas celebradas en Murcia y Santiago de la Ribera, porque asegura que también es un “afectado” y está “implicado en el problema”. El lunes, los impulsores de la marcha presentaron en el Ministerio para la Transición Ecológica 350.000 firmas pidiendo “medidas efectivas” para recuperar la laguna.
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