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La “rebelión verde” desafía una vez más a Londres antes de poner fin a una semana de protestas

Seis manifestantes vestidos con trajes negros y corbatas rojas se han adherido con pegamento a la Bolsa de Londres, mientras que otros cinco se han subido al techo de un tren en la estación de Canary Wharf

Manifestantes pegados con cola en la Bolsa de Londres. En vídeo, imágenes de las protestas en Londres.Foto: atlas | Vídeo: Reuters | ATLAS
Rafa de Miguel

Extinction Rebelllion, el grupo de activistas que ha paralizado Londres durante una semana con actos de desobediencia civil en sus principales puntos neurálgicos, ha querido poner punto final a su campaña, según anunciaron a última hora del miércoles, con un último golpe de efecto. Lo han dirigido directamente contra los dos corazones financieros de la capital.  Un grupo de seis manifestantes vestidos con trajes negros y corbatas rojas se han adherido con pegamento a la Bolsa de Londres, a primera hora de este jueves, mientras que otros cinco se han subido al techo de un tren en la estación de Canary Wharf, zona financiera de la capital británica.

Estos últimos han desplegado una pancarta en la que dice "Negocio como siempre = Muerte". Además, uno de los activistas se ha encolado a uno de los vagones para retrasar la vuelta a la normalidad del tren. En un comunicado, Extinction Rebellion ha hablado de "enfocarse en la industria financiera hoy".  "El objetivo es pedir a la industria financiera que diga la verdad sobre el impacto devastador que la industria tiene en nuestro planeta", añade.

Extinction Rebellion reunió en asambleas a sus voluntarios y decidió que, con las actuaciones de este jueves, pondría fin -de modo provisional- a su campaña de denuncia del calentamiento global. "Ha llegado el momento de llevar la verdad a los distintos barrios de Londres, así como a las regiones y las naciones del Reino Unido, y de todo el mundo. En esta era de desinformación, el poder reside en contar la verdad", dice la organización en el comunicado a través del que ha anunciado su decisión de poner fin a las protestas.

"Sabemos que hemos provocado trastornos en vuestra vida diaria", han dicho a los londinenses, "pero no hemos hecho esto a la ligera, sino porque estamos ante una emergencia".

El grupo se ha comprometido a mantener en el tiempo un movimiento de resistencia que obligue a los políticos a abordar el problema del cambio climático, y no descarta nuevas acciones de protesta en las próximas semanas. El ministro para el Medio Ambiente, Michael Gove, se ha comprometido a mantener una reunión con los representantes de la organización. Gove fue uno de los políticos con quien se reunió a lo largo de esta semana Greta Thunberg, la joven activista sueca 16 años que ha impulsado un movimiento global de toma de conciencia ante la amenaza del calentamiento global. El pasado sábado, Thunberg despertó el entusiasmo de los manifestantes acampados en la explanada de Marble Arch, en el centro de Londres.

Numerosos políticos, científicos, académicos y personalidades del mundo de la cultura han expresado su apoyo a las acciones de protesta emprendidas por Extinction Rebellion. La organización asegura que ha recaudado en una semana cerca de 230.000 euros a base de pequeñas donaciones de los ciudadanos, así como 30.000 firmas de apoyo a su causa.

Más de 1.000 activistas han sido detenidos, y casi medio centenar de ellos han sido acusados formalmente de actos de vandalismo. Muchos de ellos se encadenaron a los árboles o bloquearon las rutas de acceso a puntos clave de la capital británica como Parliament Square, Oxford Circus o el puente de Waterloo. El alcalde laborista de la ciudad, Sadiq Khan, se solidarizó con su causa a través de un comunicado pero les pidió a la vez que cesaran sus actos de sabotaje y permitieran que la ciudad pudiera volver a la normalidad.

En los pasados días, la "rebelión verde" en Londres se ha saldado con 1.088 activistas detenidos, medio centenar de ellos acusados de actos de vandalismo. Y es que muchos se encadenaron a árboles o impidieron el paso a lugares icónicos de la ciudad, como Parliament Square, Oxford Circus o el puente de Waterloo. El alcalde laborista de la ciudad, Sadiq Khan, se solidarizó con su causa pero también pidió que cesaran sus actos y Londres volviera a la normalidad. Extinction Rebellion pide que el gobierno británico declare la emergencia climática y ecológica, reduzca las emisiones de gas de efecto invernadero a cero en 2025 y creen un comité de ciudadanos para tomar decisiones relativas al cambio climático.

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Sobre la firma

Rafa de Miguel
Es el corresponsal de EL PAÍS para el Reino Unido e Irlanda. Fue el primer corresponsal de CNN+ en EE UU, donde cubrió el 11-S. Ha dirigido los Servicios Informativos de la SER, fue redactor Jefe de España y Director Adjunto de EL PAÍS. Licenciado en Derecho y Máster en Periodismo por la Escuela de EL PAÍS/UNAM.

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