Francia recula y dará la indemnización completa a la mujer que quedó parapléjica por violencia machista

La mujer que quedó parapléjica en agosto de 2013 después de que su pareja la tirara por la ventana podrá beneficiarse de la indemnización total que concede el Estado francés a víctimas de la violencia machista. La Fiscalía y las instituciones responsables han dado marcha atrás en su decisión de no entregarle todo el dinero que le correspondía por considerarla parcialmente responsable de su situación, ya que no siguió las recomendaciones de la policía tras una nueva disputa y regresó a la vivienda que compartía con su pareja que la maltrataba. Al conocerse el caso, a comienzos de enero, la secretaria de Estado para la Igualdad Mujer-Hombre, Marlène Schiappa, puso el grito en el cielo. Ahora, celebra una rectificación que, sostiene, apuntala la idea de que “una mujer nunca es responsable de la violencia que sufre”.

Aïda, el nombre ficticio tras el que se esconde la víctima, que vive en Le Mans, tendrá todavía que esperar más de dos meses, hasta que el 27 de mayo se celebre la vista final ante el tribunal de apelaciones al que acudió para denunciar su situación. Pero las partes implicadas ya han adelantado que el cambio de postura es seguro. Según la emisora France Info, la Fiscalía presentó el martes sus nuevas conclusiones, en las que reclama ahora la indemnización completa de la joven, que tenía 25 años cuando sufrió la agresión de su pareja, y que desde entonces está atada a una silla de ruedas. También el Fondo de garantía de las víctimas (FGTI), el organismo estatal que provee fondos para víctimas de atentados y de delitos comunes como violaciones, agresiones o robos, ha declarado que tampoco disputará la indemnización.

“El FGTI toma nota del análisis de la Fiscalía, que viene de emitir un dictamen razonado que concluye que no se debe reducir el derecho a la indemnización de la víctima. Por lo tanto, el FGTI concluirá en el mismo sentido”, explicó el organismo a France Inter.

Un cambio radical de opinión en menos de dos meses. A comienzos de enero, cuando saltó la historia de Aïda a la prensa, la directora del FGTI, Nathalie Faussat, todavía defendió la retirada de parte de la indemnización al considerar que estaba “probado que la víctima no respetó las consignas de prudencia que le dio la policía no solo de abandonar la vivienda, sino también la ciudad”, dijo a la cadena France2.

El problema de fondo se hallaba en la interpretación de que Aïda era responsable en parte de su situación por no haber seguido los consejos de la policía, que acudió a su domicilio una noche de finales de agosto de 2013, tras una nueva disputa de la pareja, que tenía antecedentes de violencia conyugal. El problema, según explicaron los abogados de la joven, es que esta no consiguió ningún lugar donde poder quedarse a dormir, ya que ni el servicio de emergencias sociales la atendió. Por ello, decidió regresar a la casa que compartía con su pareja, que acabó tirándola por la ventana en plena madrugada. El hombre fue condenado a 15 años de prisión en 2016, en una sentencia que otorgó una indemnización a la mujer de 90.000 euros, para sufragar en parte los gastos de adaptar una vivienda a su situación de parapléjica. Sin embargo, el FGTI ofreció solo una indemnización parcial al considerar que Aïda “cometió una falta civil (negligencia o imprudencia) al regresar a su domicilio”, por lo que había una “responsabilidad compartida”. Una postura que ahora ha revisado, para alivio de la víctima y para alegría de la ministra Schiappa, que ha celebrado la decisión en las redes sociales.