“Puede que los estudiantes no entiendan la ciencia, pero saben que algo va mal”
Impulsor de la plataforma de científicos que ha manifestado su apoyo a los activistas por el clima, Thomas Loew pide un cambio en el marco en el que operan las empresas
Thomas Loew es uno de los iniciadores de la plataforma de científicos que ha manifestado públicamente su apoyo a los jóvenes que ayer salieron a las calles de medio mundo para decirles a sus mayores que hagan algo ya para frenar el desastre ambiental. Loew, de 54 años, investiga desde hace dos décadas la sostenibilidad ambiental de las empresas y decidió con un grupo de colegas reunir firmas para defender un movimiento global insólito por la edad de sus protagonistas. Fue después de que en Alemania algunos políticos se mofaran de las protestas y dijeran que lo del clima había que dejárselo a los profesionales. En pocos días, la petición corrió como la pólvora y más de 19.000 expertos de Alemania, Austria y Suiza la han firmado ya. Hoy piensan entregar los apoyos a los jóvenes manifestantes en Berlín.
Pregunta. ¿Por qué decidieron montar esta plataforma de apoyo a la huelga estudiantil?
Respuesta. Todo empezó a mediados de febrero. Vimos que en Bélgica había una iniciativa y pensamos que era una buena idea. Nos juntamos unos 20 expertos del campo de las ciencias y lo montamos. Luego decidimos ampliarlo a Austria y a Suiza. En Alemania, además, un político [el líder del partido liberal, FDP, Christian Lindner] dijo que los jóvenes no podían participar en este debate porque no eran expertos, que había que dejar la discusión a los profesionales. Así que los profesionales decidimos actuar para decir que los jóvenes tienen razón. Otros políticos empezaron a decir que los manifestantes eran demasiado jóvenes como para comprender el problema. Hubo incluso quien dijo que estaban influenciados por los rusos.
P. ¿Ustedes no creen que los que hoy hacen huelga son demasiado jóvenes para saber de qué hablan?
R. No, porque ellos son testigos directos de los cambios del clima. En Berlín hemos tenido días en febrero que parecían de primavera. Es totalmente diferente de la situación hace 10 años. Aquí en febrero los lagos estaban helados. El verano pasado fue terrible. Puede que los estudiantes no entiendan la ciencia, pero saben que algo va mal. Además se informan por Facebook, lo veo por mi hija. Le llega mucha información sobre el clima y el maltrato animal. Los estudiantes no solo se manifiestan por el clima, también les preocupa mucho la biodiversidad.
P. ¿Cree que este movimiento estudiantil va a cambiar algo?
R. Si solo fuera un movimiento estudiantil, igual no tanto, pero ahora en Alemania ya tenemos a los científicos, a los Padres for Future, y el otro día me preguntaron los médicos porque querían hacer algo. Nosotros llevamos ya 19.000 firmas de expertos del ámbito científico.
P. ¿Se esperaban esta respuesta de la comunidad científica?
R. Nos esperábamos una respuesta, pero no de este tamaño. Estamos muy sorprendidos y muy felices.
P. ¿Cuál es el siguiente paso?
R. Entregaremos las firmas a los manifestantes y empezaremos a pensar en próximas acciones.
P. ¿A qué conclusiones ha llegado tras más de dos décadas trabajando en la sostenibilidad de empresas?
R. Hay muchas compañías que intentan ser justas con el medio ambiente, pero cuando resulta más barato no hacerlo, la mayoría no lo hace porque sabe que su competidor no lo hará y en poco tiempo quedaría fuera del mercado. Necesitamos cambiar el marco en el que operan las empresas. Tiene que haber una combinación de instrumentos políticos que incluyan por ejemplo la tasa de carbono.
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