La novia del hombre que viajó de Italia a Tenerife fue quien vertió el ácido sobre la víctima
El juez manda a la pareja a prisión, al hombre por los delitos de lesiones, malos tratos, amenazas y revelación de secretos, y a la mujer por un delito de lesiones
El ácido con el que María Candelaria, una joven española de 25 años, fue atacada el pasado martes en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) fue vertido sobre la cara de la víctima no por su expareja, como se había informado en un principio, sino por la actual compañera de este, según ha informado este sábado la Policía Nacional. Tras producirse la agresión, la Policía informó de que el hombre había viajado desde Italia acompañado por su hija, que en realidad es su nueva pareja.
La agresión se produjo en las proximidades de la vivienda de la víctima, que fue ingresada en el Hospital Universitario de Canarias con quemaduras en la cara y el cuello. Su estado es grave, aunque está fuera de peligro. Tanto su expareja como la mujer que vertió la sustancia corrosiva fueron detenidos el pasado jueves.
Los arrestados son dos ciudadanos italianos, uno de los cuales ha sido identificado como Matteo E. A., de 45 años, a quien se le imputan los delitos de lesiones, malos tratos, amenazas y revelación de secretos, y la otra es una mujer de 36 años cuya identidad no ha sido facilitada y a quien se le imputa un delito de lesiones. Este delito está castigado con penas de hasta 12 años de prisión.
Según fuentes policiales, el detenido, que por motivos profesionales vive entre Italia y España, había mantenido una relación con la víctima, durante la que esta sufrió insultos y amenazas. La mujer rompió la relación cuando supo que él estaba con otra mujer en Italia. Desde ese momento, el detenido hostigó a la española tanto en redes sociales como por medio del correo postal y trató de impedir que tuviera otra relación.
La Policía Nacional afirma que cuando el detenido descubrió que la víctima había iniciado otra relación, se desplazó a Tenerife acompañado de su actual pareja, y, tras alquilar un vehículo, ambos fueron a las inmediaciones del domicilio de la víctima. El día de la agresión, la mujer salió a la calle y, al ver al detenido, huyó a la carrera, pero fue perseguida por la mujer ahora detenida mientras que él las seguía en el coche.
La presunta autora de la agresión logró alcanzar a su víctima y le vertió en la cara una sustancia de carácter corrosivo que llevaba en una botella. Tras huir del lugar, los detenidos realizaron pintadas ofensivas hacia la víctima en las proximidades de su vivienda. "María puta", escribieron. La detención de estas dos personas se llevó a cabo cuando iban a embarcar en un avión en el aeropuerto de Tenerife Sur. Fuentes judiciales han asegurado a EL PAÍS que no había denuncias previas. Los presuntos autores de la agresión han ingresado en prisión provisional sin fianza, decretada por el Juzgado de Instrucción Número 3 de La Laguna (Tenerife), en su condición de Juzgado de violencia sobre la mujer.
Matteo E. A. fue visto la noche anterior a la agresión merodeando cerca de la vivienda de su exnovia. Unos agentes de la Policía Local acudieron al lugar a requerimiento de un vecino, quien receló de que Mateo y su pareja fueran encapuchados y temió que pudieran estar preparando un robo. Cuando los agentes les pidieron que se identificaran, Matteo E. A. y su acompañante dijeron que eran turistas italianos que habían llegado dos días antes a Tenerife de vacaciones y que en ese momento estaban jugando a cazar pokemons con sus teléfonos móviles. Los policías comprobaron en ese momento que no había ningún requerimiento contra ellos, por lo que les permitieron irse. Matteo, apodado el Hulk italiano, es un amante del gimnasio con la piel cubierta de tatuajes estilo manga y con la cara llena de piercings, aficionado a disfrazarse de Lobezno y Hulk.
En España, los ataques con ácido no son comunes. En 2003, María Rafaela D. M., de 38 años, falleció por las quemaduras sufridas después de que su pareja la rociara y le prendiera fuego; ocurrió en Córdoba. En 2005, una mujer de 25 años sufrió un ataque con líquido inflamable en Puertollano (Ciudad Real). Dos años después, en Parla, un hombre de 43 años empapó a su exmujer, de 42, con ácido en una calle del centro de Madrid, delante del hijo de ambos; ella sobrevivió, aunque ingresó de gravedad con quemaduras en el 10% del cuerpo. Y en 2012, María Ángeles R. G., de 29 años, resultó herida grave en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid al ser rociada por un hombre contratado por el que era su marido en aquel momento.
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