Un juzgado de India autoriza a una pareja de lesbianas a vivir juntas por primera vez en la historia del país
La sentencia es la primera favorable al colectivo LGTBI tras la legalización de la homosexualidad
Una división de dos jueces del Alto Tribunal de Kerala, Estado al sur de India, ha dado el consentimiento legal para que dos mujeres lesbianas vivan juntas. La decisión de los magistrados, emitida este lunes, es un hito en India, donde muchas parejas tienen dificultades para vivir bajo el mismo techo sin estar casadas, y constituye el espaldarazo legal definitivo a la histórica decisión tomada por la Corte Suprema a comienzos de mes, que anulaba la norma colonial por la que se perseguía la homosexualidad desde hacía más de 150 años.
El 12 de septiembre, Sreeja S, de 40 años, presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Kerala en el que alegaba que su compañera, de 24 años, había sido secuestrada por sus padres. Un mes antes, la más joven fue detenida por la policía a raíz de una denuncia interpuesta por su madre después de que mudarse a vivir con su pareja, con la que tiene una relación desde hace dos años, en el el distrito de Kollam; a 40 kilómetros al norte de la capital de Estado, Thiruvananthapuram. Tras el arresto, un juzgado local puso en libertad a la joven, que fue secuestrada por miembros de su propia familia y llevada a un centro psiquiátrico de la capital.
“Cuando salieron de aquel juzgado, fueron retenidas y manoseadas por varias personas que se llevaron a la más joven”, cuenta por teléfono la abogada Preetha K. K, quien defendió a las denunciantes. Directora de la Red Legal de Derechos Humanos (HRLN), una de las principales organizaciones defensoras de los derechos de las minorías en Kerala, Preetha explica: “Pero cuando ambas se presentaron ante el Tribunal Superior, este les dio la razón en vista de la reciente declaración del Tribunal Superior contra el artículo 377”.
El 7 de septiembre, la Corte Suprema india decidió unánimemente la inconstitucionalidad del Artículo 377 del Código Penal por el que se condenaba la homosexualidad en el país asiático desde 1861. Emanada del legado colonial británico, la norma establecía penas de prisión para cualquier relación “contra natura”; permitiendo la persecución de facto del colectivo LGTBI en India, que cuenta con 4,8 millones de miembros identificados en el último censo. Tras décadas de batallas legales, el histórico veredicto estableció que “las relaciones sexuales entre adultos homosexuales en privado no constituyen delito” y que toda persecución de estas prácticas es “discriminatoria y una violación de los principios constitucionales”.
Así, la decisión del Tribunal Superior de Kerala ante el caso de la pareja lesbiana sienta precedente y se convierte en la primera sentencia judicial que aplica el derecho de los adultos homosexuales a mantener relaciones en privado sin que estas constituyan delito alguno. Hasta ahora, los miembros de la comunidad LGTBI en India habían estado desprovistos de cualquier amparo legal ante la discriminación y el hostigamiento de una sociedad machista y patriarcal que discrimina a sus ciudadanos en base a su género, credo, casta y orientación sexual pese a la existencia de leyes que protegen a algunas de esas minorías.
“Este no es un ejemplo raro de lo que sufrimos las parejas LGTBI en Kerala. Los incidentes ocurren a menudo, pero en este caso ellas encontraron la voluntad de reaccionar legalmente ante la injusticia confiando en el sistema legal”, cuenta a EL PAÍS Jijo Kuriakose, gay y fundador de Qeerala, principal grupo en defensa de este colectivo en al sur de India. El Estado de Kerala cuenta con una de las legislaciones más progresistas del subcontinente en materia de defensa de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales desde que aprobarse una política transgénero en 2015. La norma admitía el derecho a la autodeterminación del género de cada individuo y establecía medidas para la integración socioeconómica de las minorías sexuales, reconociendo su condición marginal. Pero activistas insisten en la necesidad de educar a todos los estamentos de la sociedad india en el respeto y la no discriminación. “Su lucha [la de la pareja de lesbianas] subraya que hay que hay que moldear Kerala, como cualquier Estado, ciudad o pueblo, para que acepte que los miembros LGTBI vivan con los derechos y la dignidad que se merecen”, resume Kuriakose.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.