_
_
_
_

Liberadas cinco menores que eran obligadas a mendigar en Ferrol

Tres de las chicas habían dado a luz recientemente. Tras engañar a sus familias en Rumanía vivían esclavizadas y controladas

El Cuerpo Nacional de Policía ha liberado de la "esclavitud" a seis jóvenes, cinco de ellas menores de edad, que eran obligadas a mendigar en las calles de Ferrol (A Coruña), a la vez que ha detenido a 20 miembros de un clan familiar acusados de trata de seres humanos y mendicidad de menores, entre otros. Las víctimas habían sido traídas desde Rumanía tras prometer a sus familias que las chicas contraerían matrimonio con un miembro del clan y trabajarían en España (de esta forma lograban que les cedieran su custodia), según informó la Dirección General de la Policía.

Una vez en España, las menores eran verdaderas esclavas para las “familias de acogida”, debían ocuparse de la casa, los niños y dedicar al menos ocho horas diarias a ejercer la mendicidad bajo durísimas condiciones. Tres de las menores liberadas habían dado a luz recientemente y eran amenazadas con que venderían a sus bebés si no obtenían mayores limosnas, que los detenidos usaban en adquirir coches de alta gama.

La investigación comenzó a principios de 2013, cuando los Servicios Sociales del Complejo Universitario Ferrol comunicaron a la policía el ingreso en dicho centro de una menor, a la que no acompañaba nadie, que estaba en avanzado estado de gestación. La joven, de 16 años, no hablaba ni una palabra de español y estaba muy asustada.

La muchacha estaba a cargo de una familia de origen rumano afincada en Ferrol, que contaba con un acta de declaración notarial rumana concedida por los padres de la niña que autorizaban a que esta fuera trasladada a España.

La investigación permitió averiguar que había otras menores a cargo de miembros del mismo clan familiar y que en todos los casos estaban "cedidas" notarialmente por sus familias. El grupo criminal se estructuraba en varios clanes, dirigidos por un patriarca de 64 años, al que los demás obedecían sin rechistar.

Las víctimas eran engañadas con falsas promesas de matrimonio y con el tipo de trabajo que iban a hacer en España (casi siempre empleos agrícolas o en la construcción). En otros casos, la trama vencía la resistencia de las familias a "ceder" a las niñas mediante el pago de entre 2.000 y 6.000 euros. Este "anticipo"  dinero debía ser devuelto a la organización en el caso de que la chica fuera devuelta a Rumanía si no servía para mendigar o si era díscola.

Una vez afincadas en nuestro país, las víctimas se encontraban desamparadas y convivían con desconocidos. Debían mendigar ocho horas al día en Ferrol, debían cuidar de los niños, preparar comidas para todos los miembros del clan, realizar la compra, así como otras tareas domésticas.

Según la policía, las condiciones de vida de las chicas "eran durísimas", siendo constantemente vigiladas por mujeres mayores del clan, que no les permitían quedarse nada del dinero recaudado. Eran víctimas de vejaciones y continuos maltratos, obligándolas a mendigar incluso con lluvia o frío, siendo vigiladas por los miembros del clan en todo momento desde un vehículo que aparcaban próximo a ellas. Los captores pensaban que cuanta más lástima provocaran en los transeúntes, más dinero obtendrían.

Las investigaciones realizadas han permitido la liberación de seis víctimas y cuatro hijos de las mismas de entre tres meses y tres años. Además han sido arrestadas 20 personas como presuntas responsables de delitos de trata de seres humanos, mendicidad de menores y pertenencia a organización criminal.

La operación ha sido realizada por el Grupo VIII de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de Ferrol- Naron (La Coruña).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_