Las víctimas de Jimmy Savile

Las víctimas de Jimmy Savile, un antiguo presentador de la BBC que ocultaba bajo su perfil de estrella a un depredador sexual en serie, fueron objeto de la burla y del ostracismo por parte de una sociedad británica que no quiso creerles en su momento. Aquellos de entre los centenares de menores y adultos que relataron a sus familiares, amigos y compañeros –alguno incluso a la policía- los abusos sufridos se toparon con un muro de silencio o con una reacción de benevolencia hacia el famoso comunicador y DJ, según sus testimonios difundidos ayer.

“¿Me habrían creído realmente?”, es el explícito título de un informe elaborado por Asociación Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC, en sus siglas inglesas) que ha entrevistado a 26 de las víctimas del ya difunto Saville. La mayoría eran niños cuando los abusos se produjeron, tanto en las propias instalaciones de la radiotelevisión pública como en hospitales y otras instituciones que Savile visitaba bajo supuestos fines caritativos. La exposición pública de sus historias coincide con la audiencia que se sigue estos días en la High Court de Londres para decidir sobre quiénes serán los ejecutores de la herencia del presentador –estimada en 4 millones de libras-, una decisión que también concierne a las 130 de sus víctimas que hasta ahora han reclamado una indemnización.

Jimmy Savile, conocido rostro de programas de la BBC como el musical Top of The Pops, murió en octubre de 2011 a los 84 años, y fue enterrado con todos los honores de una leyenda. No fue hasta un año más tarde cuando las primeras informaciones sobre sus actos ilícitos empezaron a ser conocidas por el público a través de una emisión de la cadena ITV. El pasado febrero, las filtraciones de una investigación dirigida por la antigua juez del tribunal de apelaciones Janet Smith, y cuyas conclusiones se esperan a finales de año, confirmaron que el personaje se amparó en su fama para abusar de un millar de víctimas con edades comprendidas entre los 8 y los 26 años. Y que la corporación pública de la que era empleado había hecho la vista gorda sobre su “debilidad” por los niños y niñas que acudían a sus programas. Era un secreto a voces frente al que no se hizo nada

Algunas de esas víctimas tuvieron el valor de revelar en su día los abusos de los que habían sido objeto, pero la respuesta de su entorno acabó fue la incredulidad, la minusvaloración de lo relatado e incluso la chanza cuando se les dijo que eran “afortunados” por haber merecido la atención de tan famosa figura pública. Otros se guardaron para sí la terrible experiencia, convencidos de que sus acusaciones no serían aceptadas en aquellos tiempos. Los pocos que acudieron a la policía no fueron tomados en serio.

“Savile era un adulto poderoso e influyente, considerado un benefactor que captaba fondos para causas caritativas”, explica el informe. Sus responsables buscan apoyar a las víctimas y sus reclamaciones, pero también que un escándalo de tales dimensiones contribuya a cambiar las percepciones de la sociedad ante los casos de abusos, y a mejorar y los métodos de prevención y asistencia por parte de la policía.