Halladas ocho ballenas piloto muertas en las costas de Florida

Ocho ballenas piloto han muerto este lunes en las costas del Sur de Florida, en el segundo caso de varamiento masivo de cetáceos ocurrido en el Estado durante el último mes y medio. En diciembre pasado, otras 22 ballenas murieron en circunstancias similares, en dos puntos distintos de la costa suroeste del Estado. Las autoridades ambientales aún no logran dar con la causa de estas muertes.

El lunes, fueron hallados muertos cuatro de estos ejemplares en las playas Lover’s Key, en el condado de Fort Myers, y otros cuatro sin posibilidades de sobrevivir fueron sacrificados por veterinarios adscritos a la Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). Durante el fin de semana, otras 23 ballenas fueron vistas en aguas cercanas y poco profundas y de acuerdo al más reciente reporte de las autoridades locales, el grupo ha continuado su rumbo hacia el sur y se encuentra ahora a dos millas de la costa de Naples, también en Florida.

“Estamos trabajando en la recolección de muestras de los cuerpos para averiguar la causa por la cual quedaron varadas. En este momento, no hemos logrado establecer una relación este varamiento y el que ocurrió en diciembre de 2013 en los Everglades. No creemos que se trate del mismo grupo”, ha explicado a EL PAÍS la coordinadora de la NOAA en el área, Blair Mase. Entre los días 3 y 8 de diciembre pasado, 22 ballenas piloto murieron entre una zona apartada del Parque Nacional Everglades, sobre el Golfo de México, y las playas de Snipe Point, en los Cayos de Florida; todas ellas pertenecían a un grupo mayor de 51 ejemplares. Tanto en el caso registrado en diciembre como en este, la causa de muerte de las ballenas aún no ha sido determinada.

“Es preocupante que este sea el segundo varamiento masivo que hemos tenido en el último mes y medio. Estamos revisando varias posibilidades, entre ellas factores ambientales, enfermedades o toxinas, o acciones humanas que pudieran estar afectando a estos animales”, ha agregado Blair Mase. Los resultados de los análisis practicados a los cuerpos tardarán meses en estar listos; sin embargo, al menos en el caso de diciembre, los expertos ya han descartado que el fallecimiento haya sido consecuencia del morbillivirus que está afectando a muchos delfines en la costa oeste de Estados Unidos, o de contaminación sonora causada por los barcos militares y mercantes que navegan por la zona.

Los varamientos masivos son relativamente comunes entre las ballenas piloto, que suelen viajar en manadas de 30 a 50 individuos. “Son grupos muy cohesionados. Si uno o más animales están enfermos y buscan la costa, los demás ejemplares de la manada les siguen instintivamente”, sostiene Mase. Durante la última década, han ocurrido otros dos episodios similares en el Sur de Florida: en mayo de 2011, 16 ballenas de la misma especie quedaron varadas; y en 2003, ocurrió lo mismo con otras 28. La expectativa de vida entre las ballenas piloto suele de ser de entre de 35 a 45 años en el caso de los machos, y de 60 años en el caso de las hembras.