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A Gamarra en busca del mejor precio

Las familias recorren las galerías del centro textil más grande de Perú, que ocupa 54 manzanas

Entrada de la galería El Rey de Gamarra.
Entrada de la galería El Rey de Gamarra.J. F

El sábado previo a la Navidad es el día de mayor movimiento en Gamarra, el principal complejo de confección y venta de textiles en Perú, con 167 galerías comerciales en 54 manzanas del distrito limeño de La Victoria. En los últimos 20 años, la zona ha pasado de la informalidad y las calles de mal olor al orden tributario, relativa seguridad y un gran beneficio económico. “El metro cuadrado en el primer piso de una galería cuesta 25.000 dólares al contado”, explica Guillermo Sangster, administrador de dos centros comerciales.

Para el complejo comercial, pese a la multitud, 2012 fue un mal año. Una de las galerías de 800 tiendas, El Rey de Gamarra, recibió más de 1.244.000 clientes en diciembre y más de 7.200.000 en los 12 meses. Las cifras para este año parecen mejorar: solo el sábado 21 fueron más de 87.000 personas, precisa Sangster. “Si pregunta facturación, difícil saber, cada empresa baila con su pañuelo, pero todo comerciante gana en diciembre”, agrega el administrador de ese centro comercial, para quien la campaña navideña “no está buena”.

La multitud, los empujones en los pasillos de las galerías, las vendedoras callejeras de bolsas de fibra sintética -“un sol, un sol para la compra”-, la estación de la línea 1 del metro abarrotada parecen llevarle la contraria a Sangster. También es una señal favorable el que una figura popular de la farándula televisiva, Alejandra Baigorria, haya abierto allí cuatro tiendas de ropa y accesorios.

El administrador explica que lo que afecta a las ventas es "la importación de ropa china, el efecto de La Parada (el desalojo violento del principal mercado mayorista, al lado de Gamarra), las facilidad de las tarjetas de crédito de las tiendas por departamento y el que las amas de casa meten su dinero bajo el colchón cuando escuchan la palabra crisis".

Gamarra era en los años 80 un lugar inseguro donde comprar ropa barata de algodón de buena calidad, aunque como reducto textil ha cumplido 50 años. Los fundadores eran provincianos y vendedores ambulantes que hoy son grandes empresarios. Los pioneros han enviado a sus hijos a la universidad, no solo para gerenciar, sino para diseñar moda, como ocurrió con Jorge Luis Salinas, creador de la firma Emporium, a quien sus padres le pagaron la carrera en la Universidad de Filadelfia.

El principal problema, sin embargo, continúa siendo “la limpieza externa y la seguridad. Aún hay un problema de gestión municipal, hay calles rotas”, comenta Sangster. La inseguridad es una preocupación para los compradores y los comerciantes, lo que hace que en algunas galerías no esté permitido tomar fotos para evitar posibles secuestros.

Un agente privado de una galería asegura que han disminuido los asaltos, pero se queja de que "no se ve a policías o a serenazgo de día, cuando se les necesita; sin embargo, si están por la noche, cuando hay menos personas”. También por el mismo motivo algunas galerías no permiten que entren personas ajenas para entregar comida a los trabajadores de las tiendas o de los talleres.

El jefe de seguridad de otro centro comercial cuenta que un 85% de los trabajadores en Gamarra son mujeres. “Hombres son solo los ayudantes y los que llamamos corredores. A veces una empresa tiene varias tiendas en diferentes galerías y cuando un cliente pide una talla que está en el almacén o en otra tienda, el corredor va a traerla”, explica. Por las tardes se nota la mayor concurrencia. “Aquí las personas vienen en familia, especialmente después de salir de trabajar”, anota el empleado de seguridad.

Un estudio realizado a fin de 2012 por la Universidad de San Marcos indica que la experiencia de compra en Gamarra es “zigzagueante y dispersa” y caracterizada por la “gran estimulación de los sentidos”, a diferencia de las tiendas por departamento. También rescata algunas palabras comunes usados por las vendedoras: “mamita, flaquita, amiga”.

Los compradores encuestados para la investigación mostraron que un 48% pertenecían al sector socioeconómico C (clase media) y un 35% al D (baja).“Gamarra demuestra ser el gran mercado popular de ropa de Lima”, dice Moisés Rojas, el autor de La experiencia de compra en Gamarra. Aportes preliminares.

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