La presión del PP obliga a Wert a rectificar sobre las becas Erasmus
El ministro dice que la decisión ha sido "iniciativa" de su departamento en conversación con Rajoy, Sáenz de Santamaría y el Ministerio de Hacienda
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, se ha quedado solo. El Gobierno le ha obligado a rectificar su decisión de recortar las becas Erasmus de forma extemporánea tras soportar una lluvia de críticas desde todos los flancos (autonomías, estudiantes, universidades, Comisión Europea), incluido su propio partido.
La sucesión de hechos puede resumirse así. El lunes se difundió el contenido de la orden por la que el ministerio limitaba las ayudas gubernamentales al programa solo a los universitarios que perciben becas generales por falta de recursos, reduciendo drásticamente la financiación de miles de estudiantes con el curso ya empezado; el martes por la mañana defendió la medida en la Cope con firmeza —“Les estamos pidiendo un sacrificio a las familias con más recursos para darles a estos últimos una oportunidad de movilidad”, adujo. Poco después, escuchó a dirigentes del PP y Gobiernos autónomos desmarcarse de él; habló con Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro y anunció públicamente su rectificación. Todo en muy pocas horas hasta dibujar una situación de evidente soledad y debilidad. Una soledad que ya vivió con la aprobación de su reforma educativa hace unas semanas —nadie en la oposición, ni siquiera UPN, la apoyó—, pero que hoy ha ido un paso más allá: ahora no le ha apoyado ni el PP.
El ministro de Educación y Cultura aseguró, pese a todo, que la rectificación ha sido una “iniciativa” de su departamento tras las conversaciones mantenidas con el presidente del Gobierno, la Vicepresidencia y el Ministerio de Hacienda. Se toma, explicó, una vez comprobado que “se han podido ver defraudadas algunas expectativas de los estudiantes”.
Mantiene el apoyo de Rajoy y debe esperar a que se apruebe la LOMCE
Miles de alumnos erasmus que ya están en universidades de otros países europeos, con el curso ya empezado, se enteraron el pasado fin de semana de que el ministerio no les iba a dar esa ayuda con la que contaban. Ellos fueron los que iniciaron un movimiento de protesta de afectados en las redes sociales y en los medios de comunicación, al que se sumó Nuevas Generaciones, las juventudes del PP, con un comunicado muy crítico. Incluso la Comisión Europea acabó ayer por terciar en la polémica: “La decisión de las autoridades españolas debería haberse anunciado a los estudiantes antes del inicio del año universitario. Lo que están ahora en el programa Erasmus 2013-2014 se ven penalizados”, dijo un portavoz comunitario.
Todo, en un clima de malestar y protesta contra el ministro contra el que recientemente hubo una huelga de casi todos los sectores educativos y contra el que se preparan nuevas movilizaciones. Fuentes próximas a Wert admiten un error solo en el hecho de no haber comunicado previamente a los afectados el recorte de las becas y que la medida se hiciera pública a través del BOE. Wert, en todo caso, defiende que la decisión era inevitable y motivada por el recorte en las becas decidido por Cristóbal Montoro en los Presupuestos. La partida para el complemento Erasmus del ministerio (los alumnos también reciben dinero de la Comisión, 115 euros este año y, en algunos casos, de las autonomías) se ha reducido desde los 62,7 millones de euros de 2011 a menos de 16 millones de 2013 (el año que viene aumenta hasta 18 millones, pero el descenso en tres años sigue en el 71%).
Así, la explicación de Wert sigue siendo que, ante la escasez de recursos, se optó por limitar la beca solo a los más necesitados, evitando la universalización que, según argumenta, no existe en ningún país y que hubiera supuesto un apoyo mensual de 38 euros. Ahora aprobará una orden complementaria que deja en suspenso la modificación —hasta que se conozcan los cambios que Europa va a introducir en el programa Erasmus— y se presentará una enmienda a los Presupuestos para 2014 que se tramitan en el Congreso para ampliar la partida para este tipo de becas.
Comunidades gobernadas por el PP criticaron la reducción de becas
Del incidente, Wert, el ministro peor valorado en las encuestas, sale aún más debilitado y desautorizado. Aunque él asegurara hace casi un año que se siente como “el toro que se crece con el castigo”. La propia reducción drástica del importe para becas es una muestra de su debilidad ante el ministro de Hacienda.
En el Gobierno, según un ministro, hace tiempo que va por libre y en el PP no tiene más respaldo que el de Dolores de Cospedal, condicionada, precisamente, por su proximidad al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La secretaria general del PP fue quien negoció en la pasada legislatura el frustrado pacto sobre educación con el entonces responsable de la cartera, Ángel Gabilondo.
No tiene Wert desde hace tiempo el apoyo de los barones regionales y, ayer mismo, desde comunidades gobernadas por el PP hubo declaraciones claras de rechazo a su decisión.
Del jefe del Ejecutivo le viene su presencia en el Consejo de Ministros, pese a que se barajó su nombre para dirigir RTVE. Wert, sociólogo de profesión, era uno de los asesores directos de Rajoy en la oposición junto a Pedro Arriola. Este ha sido siempre su principal valedor y sigue siéndolo. Los dos sociólogos cumplían la función delicada, pero poderosa, de ser quienes hablan al oído al líder y tienen su confianza.
Fuentes próximas a Wert sostienen que mantiene intacto el apoyo de Rajoy, único con capacidad para mantenerle en el Gobierno. Con el presidente habló ayer el ministro por teléfono, después de llamadas cruzadas con la vicepresidenta del Gobierno, que es quien mantuvo con más insistencia la necesidad de dar marcha atrás en la eliminación retroactiva de las becas. Según La Moncloa, Soraya Saénz de Santamaría desconocía los detalles el lunes y gestionó ayer la rectificación. Con Montoro, negoció el ministro de Educación el aumento de las partidas para las becas Erasmus.
Hace meses, Wert fue ya obligado a rectificar parcialmente la elevación de la nota necesaria para obtener becas —solo la aumentó para las más cuantiosas—. Y recientemente fue forzado por las comunidades gobernadas por el PP para rectificar el calendario de aplicación de la reforma educativa (LOMCE). Precisamente, la entrada en vigor de esta norma —que tras el actual trámite en el Senado volverá al Congreso, para su aprobación definitiva, seguramente antes de que termine 2013— y el indispensable apoyo de Rajoy son los dos pilares de su continuidad en el ministerio.
Desde el inicio de su mandato, ha chocado con casi todos los colectivos de la educación y la cultura y como suele ocurrir con los ministros independientes ha tenido siempre un apoyo muy limitado en el aparato del PP. Sí han defendido desde el partido la LOMCE por considerar que es el presidente del Gobierno quien está detrás del empeño en la reforma. Hoy mismo en el Senado, Rajoy ha hecho una encendida defensa de la ley, sobre la base de la necesidad de mejorar la calidad de la enseñanza. Desde Moncloa se asegura que Rajoy, que fue ministro de Educación, es el principal impulsor de la ley Wert.
No ha habido nadie del PP que públicamente haya apoyado hoy al ministro y en privado numerosos dirigentes mostraron su rechazo al recorte drástico y retroactivo de las becas Erasmus. Alfonso Alonso, portavoz en el Congreso, habló horas después de que Wert defendiera la medida en la Cope, pero fue lo suficientemente ambiguo como para dejar ver la rectificación que se produjo luego a mediodía.
Todos los partidos de la oposición se han lanzado contra el ministro durante todo el día, en coherencia con el hecho de que Wert se ha convertido desde hace tiempo en la diana de todos, de la izquierda y nacionalistas. El PSOE, a través, de su secretario de organización, Oscar López, pidió su dimisión tras conocerse la rectificación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.