El nivel cultural de los padres influye más que el económico en el resultado escolar
Una investigación analiza los exámenes de miles de británicos nacidos en 1970
La investigación educativa, con el Informe Pisa de la OCDE a la cabeza, ha demostrado el enorme impacto que el nivel económico, social y cultural de los padres tiene en los resultados escolares de sus hijos. Pero cada vez parece más claro que es mucho más importante la parte cultural que la económica. Así lo ha asegura un nuevo estudio de los profesores Alice Sullivan y Matt Brown, del Instituto de Educación de la Universidad de Londres. Su trabajo asegura que la educación de los padres es más importante que el nivel económico, y que los recursos culturales accesibles en el hogar son todavía más decisivos a la hora de predecir los resultados que ese nivel educativo.
Los recursos culturales, como los libros, los periódicos, la música, el cine, etcétera, “son más importantes que los recursos materiales, por lo menos para los resultados cognitivos. Nuestros resultados también apoyan la idea de que la fluidez lingüística es más dependiente de los recursos culturales de los padres que otras habilidades académicas, como el rendimiento de matemáticas”, dice el trabajo. Este ha analizado los resultados en exámenes estandarizados de vocabulario, ortografía y matemáticas a los 16 años tomados de la base de datos British Cohort Study, que ha seguido la vida de unos 17.000 británicos nacidos en 1970.
“Hemos encontrado que la cultura de la lectura en casa, incluyendo la lectura a los niños, la lectura de libros y periódicos”, y, en negativo, “los problemas de lectura, se relacionan significativamente con las puntuaciones en las pruebas de los niños”. Ese impacto se modera de forma “relativamente importante” con el nivel educativo de los padres y, en menor medida, con “los recursos materiales” en general de un hogar.
Por otra parte, el estudio también ha encontrado que “los niños que leyeron por placer entre los 10 y los 16 años hicieron más progresos en matemáticas, vocabulario y ortografía, incluso después de descontar el impacto del origen social de los padres e, incluso, ese comportamiento lector dentro del hogar mencionado más arriba”. “Desde una perspectiva política, esto respalda firmemente la necesidad de apoyar y fomentar la lectura de los niños en su tiempo libre”, dicen los autores.
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