‘Face time’

Lo más visto de ayer no fue El peliculón ni un bolo futbolero, lo más visto de ayer en la pequeña pantalla se llama HolaSoyGerman y es un canal en YouTube que ven millones y millones de personas. Cuando Germán coloca en Internet su programa de cinco minutos, pensado, actuado y rodado por él mismo en su habitación, no se le resiste ni la final de MasterChef ni la semifinal de Rajoy. Un canal, una persona, con 18 millones de espectadores.

Entre los jóvenes de 18 y 24 años, la mayor audiencia en prime time no es para la televisión, es para Facebook, según el primer gran estudio realizado en EE UU entre el público televisivo y de Facebook. El 50% de los usuarios de ordenadores y televisores en esa franja acceden a Facebook entre las 20.00 y las 23.00 de la noche. Las cuatro principales cadenas atraen conjuntamente bastante menos, entre el 37% y el 43%. Son 100 millones de norteamericanos moviéndose por la red social durante el prime time televisivo. El resto del día, la diferencia de espectadores a favor de Facebook aún es mayor.

Pero no solo es cuestión de audiencia. A diferencia del televisor, la red social conoce perfectamente el perfil de su público individualizado, sexo, edad, preocupaciones, aficiones... Por eso Facebook va a comenzar a insertar anuncios en las cuentas de sus socialespectadores. De entrada promete, porque lo puede cumplir, que nadie verá el mismo anuncio más de tres veces al día.

Más pronto que tarde, la televisión familiar va a cambiar drásticamente. Mientras el televisor lanza un anuncio de pañales para bebés, en la tableta del padre saltará el de pañales para adultos; en la de la madre, eDarling le prometerá buscar otra pareja, al hijo; su smartphone le ofrecerá entradas del próximo partido de fútbol y en el móvil de la hermana le llegará un fin de semana en Mallorca a precios irresistibles. En todos los casos, la publicidad en Facebook estará bastante más cerca de nuestros gustos y necesidades que la de la televisión. No es ciencia ficción. El próximo año en EEUU, el 38% de la inversión publicitaria irá a televisión y el 22% a medios digitales. Frente a la sacralizada prime time, la hora televisiva de máxima audiencia, primará la hora de máxima personalización, la face time.