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El carbón ‘ensucia’ los datos de emisiones de gases de efecto invernadero

La generación de electricidad con este mineral aumentó un 35% en un año por su bajo precio WWF pide aprovechar la crisis para cambiar la política energética y fomentar las renovables

Elena G. Sevillano

España redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero el año pasado. Concretamente, un 1,9% con respecto al anterior. Sin embargo, tal y como ha alertado esta mañana la organización ecologista WWF, ese descenso no debería ser motivo de alegría. La crisis, que ha ralentizado o paralizado la actividad económica y que ha sacado de la circulación a vehículos particulares y camiones, es la que explica ese porcentaje en principio alentador. "Con las actuales políticas energéticas estamos sembrando el CO2 del futuro", ha resumido la situación la portavoz de cambio climático de WWF, Mar Asunción.

La organización ha presentado el Informe de emisiones de gases de efecto invernadero en España 1990-2012, con el inventario elaborado por el consultor experto en emisiones y ex asesor del Ministerio de Medio Ambiente José Santamarta. De entre todos los datos que reseña hay uno que sobresale: el aumento de la generación de electricidad con carbón. Creció nada menos que un 35,2% en 2012, lo que explica el aumento de ocho millones de toneladas de CO2 en solo un año. Tanto Santamarta como Asunción tienen clara la explicación: por un lado, el decreto que promueve el consumo de carbón y, por otro, los bajos precios de los derechos de emisión de CO2. En resumen: a las eléctricas les sale barato generar electricidad quemando carbón en lugar de recurrir a las centrales de ciclo combinado.

Por sectores, son precisamente el de la electricidad (con un 23,5% del total) y el transporte por carretera (21,7%) los que más contribuyeron en 2012 a las emisiones de gases de efecto invernadero.WWF considera que el sector eléctrico es el que tiene mayores posibilidades de reducir emisiones y a un coste menor. Las energías renovables evitaron la emisión de cerca de 200 millones de toneladas de CO2 entre 2008 y 2012. "La forma más rápida de reducir emisiones sería dar un hachazo a la generación eléctrica con carbón", ha asegurado Santamarta. En su opinión, el coste de quemar carbón es "enorme" por las ayudas que recibe y la minería española debería cerrar "ya". 

El dato de 2012 no debe hacer olvidar los 30 años precedentes. "Nuestro país ha aumentado las emisiones con respecto a 1990, en lugar de disminuirlas", ha recordado Asunción. 1990 es el 'año base' del protocolo de Kioto. Entre esa fecha y 2012 las emisiones crecieron un 18,7%, es decir, superaron el 15% que le asignaba este acuerdo internacional. "El modelo energético está obsoleto. La crisis es una oportunidad para impulsar un cambio de modelo, que es lo que pedimos al Gobierno", ha insistido Asunción. "Las medidas actuales están acabando con el sector de las energías renovables en España, que ha sido puntero en el mundo y es muy importante en la lucha contra el cambio climático", ha añadido. En resumen, para WWF se trata de promocionar las renovables ahora para que a la salida de la crisis las emisiones de CO2 no vuelvan a repuntar como en la época de crecimiento.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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