El Consejo Audiovisual Catalán dice que Telemadrid fomentó el odio

El Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) considera que la emisión de determinados contenidos en la sección Zoom del programa Telenoticias, emitido por el canal Telemadrid el pasado 30 de abril, fomentó la discriminación contra los nacionalismos catalán y vasco por vincular expresiones políticas representadas por dirigentes nacionalistas democráticos con regímenes totalitarios. El organismo regulador pone estos hechos en conocimiento del Gobierno de la Comunidad de Madrid para que adopte las actuaciones que considere oportunas ante las posibles vulneraciones de la Ley  General de la Comunicación Audiovisual. También solicita a Telemadrid que retire el vídeo de su web porque pudo vulnerar el artículo que castiga las emisiones que fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.

Este espacio, que desató una fuerte polémica, encadenaba imágenes de Stalin, Hitler, ETA y el presidente catalán, Artur Mas, mientras el narrador exponía: "La propaganda estalinista lo creó, los nazis lo perfeccionaron y hoy se apodera de nosotros y nos articula sin que muchos sean conscientes. Obsesionado por imponer su lenguaje vive el nacionalismo”.

Aunque el CAC tiene su ámbito de actuación limitado a Cataluña, entre sus funciones está la de poner en conocimiento de las autoridades competentes las infracciones que advierta. El acuerdo del CAC afirma que las imágenes emitidas por Telemadrid reflejan "con especial intensidad un mensaje negativo y vejatorio, al vincular expresiones políticas plenamente democráticas con regímenes totalitarios". En concreto, "la presentación de dos genocidas y de miembros de la banda terrorista ETA con diferentes líderes políticos que adoptan el catalanismo como signo vertebrador de su discurso político, con el fin de asociarlos a regímenes o movimientos que se han significado por su menosprecio a la dignidad humana, son mensajes que, por su naturaleza, hieren y perturban gravemente la adecuada convivencia entre comunidades".

La emisión de esos contenidos, según el CAC, "va más allá de la mera exposición de una idea u opinión, fomentando y justificando un discurso que en ningún caso puede amparar el ejercicio de la libertad de expresión". Para el CAC, este espacio puede constituir una infracción muy grave.