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Vincent y Bruno se dan el sí

La boda de la primera pareja gay en Francia culmina una larga lucha contra la homofobia Vincent Autin y Bruno Boileau se dan el sí ante 500 invitados Las autoridades han establecido un dispositivo de seguridad de unos 100 policías

Foto: reuters_live | Vídeo: AFP-LIVE!
Clara Blanchar

Vincent Autin y Bruno Boileau ya son marido y marido. Ante 50 cámaras y 500 invitados en la sala, 500 personas en la calle, todas las televisiones del país en directo y un enorme pero discreto despliegue policial, la pareja se casó ayer por la tarde en el Ayuntamiento de Montpellier. Una boda histórica: el primer enlace gay de Francia. Solo 72 horas después de la tercera masiva manifestación en París convocada por los colectivos ultra que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo y que el domingo acabó con más de un centenar de detenidos. Todo esto en un país donde el 65% de la población apoya estas uniones.

Técnico de turismo, activista gay y militante socialista, Vincent; funcionario, Bruno. Traje negro y corbata el primero; con pajarita el segundo. 40 y 30 años. Se conocieron en 2006 en un foro de fans del cantante Christophe Williem. Los novios permanecieron serios pero muy emocionados durante la boda que ofició la alcaldesa Helene Mandroux, quien, en su discurso manifestó que el de ayer fue “un gran día para el país y la República”. “La Ley del Matrimonio para Todos es una ley de fraternidad que refuerza nuestra sociedad y supone una etapa en la modernización de nuestro país”, dijo con visible complicidad hacia los novios.

Los contrayentes se dieron el oui y un largo beso mientras los simpatizantes gritaban en la calle. Más discretos fueron los aplausos en la sala de gala del Ayuntamiento. Entre los asistentes, además de familiares —emocionadísimas las hermanas de los novios— y amigos, se contaron activistas, políticos y la ministra de los Derechos de las Mujeres, Najat Vallaud-Belkacem. Antes de acabar la ceremonia, Vicent Autin tomó la palabra: “Nuestro primer pensamiento es para todos los militantes que han luchado. Hoy caminamos hacia la igualdad, pero todavía queda camino por recorrer”, sentenció.

Por lo demás, fue una boda donde no faltaron las anécdotas de las bodas: retrasos, frío, niños llorando, tropezones fuera del protocolo.

Después de los graves incidentes del domingo en París, las autoridades temían que se produjeran incidentes, de ahí que la policía tomara el centro de Montpellier aunque de una manera discreta. Dentro, medidas de seguridad extremas hasta para ir al baño y un estricto control de acreditaciones para 150 periodistas llegados de todo el mundo. La expectativa era tanta, que las principales televisiones francesas dedicaron la programación de la tarde a la histórica boda.

El matrimonio entre personas del mismo sexo fue una promesa electoral del presidente François Hollande que empezó a tomar forma cuando se aprobó el proyecto de ley en la Asamblea Nacional el 12 de febrero de 2013. Desde entonces se han sucedido manifestaciones convocadas por la derecha francesa. Antes de la marcha del domingo hubo otras dos también multitudinarias en la capital, también multitudinarias en París, que tanto organizadores como participantes cifraron en centenares de miles de participantes.

Desde el pasado otoño, la tramitación de la ley del matrimonio gay provocó una cruzada en contra. Impulsada desde los obispados fue sumando efectivos hasta aglutinar grupos tan heterogéneos como la extrema derecha, movimientos integristas como Civitas, obispos y curas más o menos tradicionalistas, neonazis y cargos electos de la derecha moderada, dirigentes y militantes del Frente Nacional, exmilitares y simpatizantes de la vieja OAS, el grupo terrorista contrario a la independencia de Argelia, de inspiración fascista y monárquicos.

El recrudecimiento de la homofobia tomó forma de violencia semanas antes de la aprobación de la ley, cuando hubo ataques a parejas homosexuales. En abril, un holandés de 38 años recibió una brutal paliza en París cuando paseaba con su novio francés. Le diagnosticaron siete fracturas en la cara. Más recientemente hubo ataques en Lille y Burdeos.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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