Baleares deberá indemnizar con un millón a los dueños de parcelas protegidas

La urbanización de Montport, en el puerto de Andratx, Mallorca, fue suspendida y desclasificada urbanísticamente por una ley de medidas urgentes por el anterior Gobierno de centro izquierda de Baleares (2007-2011), junto a otras zonas de las islas sensibles por su valor medioambiental. Los propietarios de 53 parcelas de Montport –de 25 hectáreas- reclamaron más de 34 millones de euros de indemnización por el daño porducido al no poder construir. El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha limitado a un millón el daño patrimonial que la administración debe compensar a los dueños de los terrenos no edificables, un hueco en una zona explotada del urbanismo salvaje.

El tribunal señala que para elevar la indemnización debe existir "un daño antijurídico, real y efectivo" fruto de la aplicación de la ley y "no una mera expectativa de derecho". Así, no se considera indemnizable una inconcreta pérdida de edificabilidad ni la derivada de los costes de dotación de infraestructuras de la urbanización en ciernes.

Montport quedó transformado en suelo rústico de máxima protección -Área Natural de Especial Interés (Anei)- pese a que en una veintena de parcelas habían sido concedidas licencias para chalés, entre 2000 y 2003. Las normas urbanísticas de Andratx otorgaron a esta fase preservada el "apto" para urbanizar y el Ayuntamiento dio las licencias para la apertura de viales.

La ley proteccionista de los progresistas de Baleares de 2008 preservó los humedales residuales de Ses Fontanelles de Palma, donde el PP cambió la norma para autorizar en los terrenos un parque comercial y Ses Feixes de Ibiza. El nuevo Gobierno del PP cambió zonas de protección con el argumento de evitar el pago de indemnizaciones millonarias, al considerar efectivas las reclamaciones antes de pasar por los tribunales. El consejero de Medio Ambiente, Biel Company, del PP, acusó a la izquierda de proteger "por ideología" solares con calles y farolas, sin ton ni son.

Formentor, sin planeamiento

Por otra parte, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares suspendió en otra sentencia la vigencia del planeamiento urbanístico en la selecta urbanización de Formentor, en Pollença, Mallorca. La decisión del tribunal responde a la acción de un vecino de la zona que, por otra parte, pleiteó durante años contra la aparente desmesura de un chalé litoral y la falta de control del Ayuntamiento.

Formentor y el hotel de lujo de los años veinte —que tramita, con lentitud, un programa de ampliación pendiente de autorización— conforman un núcleo de interés paisajístico y patrimonial. El denunciante señaló que se habían incumplido las normas sobre impacto, protección de aves y zonas de interes y que no se habían concretado las cesiones para zonas verdes por parte de los propietarios. En la “zona residencial unifamiliar aislada”, dicen los magistrados, resulta indiscutible de necesaria protección de los valores medioambientales.