El Supremo de EEUU da el visto bueno a las imágenes de los efectos del tabaco
El alto tribunal determina que las fotografías en las cajetillas no violan la Constitución
Tras una intensa lucha judicial, la industria tabaquera de Estados Unidos no ha conseguido que el Tribunal Supremo de este país considere contrarias a la Constitución las imágenes de los efectos nocivos del tabaco con las que se pretende concienciar a los fumadores de sus efectos. La empresa American Snuff alegaba que la ley federal estadounidense que obliga a los fabricantes a incluirlas en las cajetillas viola la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza el derecho universal a la libertad de expresión. El Supremo lo rechazó ayer.
La norma que la empresa quería tumbar, denominada Ley de Control y de Prevención del Consumo de Tabaco en el Seno Familiar, se aprobó en 2009 con Barack Obama como presidente. Permite al Gobierno estadounidense establecer límites estrictos sobre la producción y el marketing del tabaco, así como sobre las imágenes de las cajetillas o la prohibición a las marcas de patrocinar cualquier tipo de evento deportivo. Aunque no llega a prohibir ni los cigarros, ni el componente adictivo, la nicotina, exige a las tabacaleras que demuestren a la Agencia del Medicamento estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) que sus cigarrillos light son menos peligrosos que otros productos que contienen tabaco.
Entre las empresas demandantes están las tabacaleras Reynolds American Inc (segunda fabricante del país y que comercializa marcas como Camel o Winston); British American Tobacco Plc; Imperial Tobacco Group Plc, y Lorillard Inc.
El uso del tabaco es la primera causa de muerte evitable con unos 443.000 fallecimientos anuales
La Administración de Obama aseguraba que “esta ley se redactó con el único fin de luchar contra un problema muy grave de salud pública en el país”. Se estima que en EE UU hay 45,3 millones de fumadores y el uso de tabaco es la primera causa de muerte evitable con aproximadamente unos 443.000 fallecimientos anuales. “El Congreso, en 2009, estaba muy interesado en restringir la publicidad dirigida sobre todo a los más jóvenes”, proseguía el Gobierno. En la actualidad, más de 600.000 alumnos de educación media y tres millones de alumnos de secundaria fuman cigarrillos en este país.
La batalla legal de la industria del tabaco contra el Gobierno de Obama comenzó en febrero de 2012. Un juez federal del Distrito de Columbia sentenció que “las compañías de tabaco tenían razón y que el Gobierno contaba con otros métodos, como la subida de impuestos, para contener la adicción al tabaco”. La victoria duró poco. Tan solo unas semanas después, un Tribunal de Apelaciones de Cincinnati falló justo lo contrario: “El intento del Gobierno de Obama de paliar el consumo de tabaco con el uso de imágenes duras de los estragos de fumar, puede resultar desagradable a la vista pero no significa que sean inconstitucionales”. Con el rechazo de ayer, el Tribunal Supremo, zanjó, de momento, esta espinosa polémica.
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