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Desarticulan una red que prostituía a mujeres nigerianas bajo amenaza de vudú

La operación ha sido llevada a cabo por la Policía Nacional y la Guardia Civil

Agentes de la Guardia Civil y la Policía trasladan a una de las mujeres.Foto: atlas | Vídeo: atlas

La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una organización que obligaba a mujeres nigerianas a prostituirse bajo la amenaza de rituales de vudú y a las que introducía en España en patera, preferentemente embarazadas o con hijos, para garantizar su entrada por motivos humanitarios. Una vez en el país, las mujeres debían saldar una deuda de entre 40.000 y 60.000 euros. En muchos casos, sus hijos quedaban a cargo de miembros de la red, conocidas como madames, como garantía del pago mientras sus madres ejercían la prostitución en polígonos industriales de Córdoba, Sevilla, Murcia, Madrid y Barcelona. Algunos de estos pequeños han sido víctimas de malos tratos, que en una ocasión llevaron incluso a la muerte a un bebé de 8 meses en Córdoba; hecho por el que la presunta responsable ingresó en prisión hace un año.

En esta operación conjunta, desarrollada en distintas fases, han sido detenidos cinco de los presuntos integrantes de esta organización y ha sido imputado un sexto que se encuentra en prisión en Dinamarca. El presunto cabecilla de la red ha sido arrestado en el aeropuerto danés con 1.200 gramos de cocaína y otros tres supuestos integrantes en Puente Genil (Córdoba), donde se han practicado dos registros domiciliarios y otro en un locutorio utilizado como tapadera, que se han saldado con la intervención de 575 euros y numerosa documentación falsa que se está estudiando. También se han encontrado manuscritos con registros de pequeñas entregas de dinero de las víctimas en concepto de amortización de sus deudas, así como diversa documentación bancaria, pasaportes y terminales telefónicos.

La organización captaba a estas mujeres en Nigeria a través de un compatriota al que denominaban Gid-man bajo la promesa de una vida mejor y, tras realizarlas ritos de vudú para tenerlas sometidas, eran trasladadas a la costa de Marruecos; ahí permanecían a la espera de ser enviadas a España en patera. Los miembros de la organización trataban además que hicieran el viaje embarazadas, llegando incluso a violarlas previamente, o que viajaran con hijos ya que eso les garantizaba que por motivos humanitarios se quedaran en España y así evitar su deportación.

Las madames se encargaban de recibirlas a su llegada y, tras una primera acogida, las explotaban sexualmente tanto en calles como en polígonos industriales de distintas ciudades españolas. Los pagos se realizaban mediante envíos de pequeñas cantidades a nombre de diferentes personas para no ser detectados por las Fuerzas de Seguridad.

La investigación comenzó tras detectarse varios hechos delictivos graves sobre menores subsaharianos que conllevó a la detención de dos mujeres, que tras varias indagaciones se determinó que eran dos de estas captoras. Una de ellas fue detenida en Córdoba en abril del pasado año tanto por la muerte de una niña de ocho meses que tenía a su cargo mientras su madre ejercía la prostitución en Barcelona, como por administrar a su propio hijo metanfetaminas, las cuales fueron detectadas en la orina del menor, decretando la autoridad judicial su inminente ingreso en prisión. Posteriormente, se detuvo a una segunda madame al estar relacionada con unas lesiones graves detectadas en el tórax y cráneo de un menor de siete meses de otra madre nigeriana.

Los miembros de la organización, además de cometer delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, están vinculados con delitos de tráfico de drogas y falsedad documental.

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