La patronal de la Dependencia pide a Europa fondos solidarios para el sector

La patronal de la Dependencia española ha viajado a Bruselas para proponerles a los europarlamentarios un proyecto de relanzamiento del sector sociosanitario. Un plan de salud y empleo para el que solicitan fondos solidarios como los que se reciben para la agricultura o para el automóvil. Europa tiene ahora mismo 3,5 millones de camas para 20 millones de personas dependientes, pero no las tiene distribuidas de igual manera. Hay países con más de 10.000 camas por millón de habitantes, mientras que otros como España no superan las 6.000.

La media europea es de 7.300 camas por millón de habitantes, pero la Federación Española de la Dependencia, FED, ha tomado una cifra menos ambiciosa para elaborar los cálculos: 6.000. Para llegar a esa ratio por millón de habitantes a España le haría falta crear 31.251 camas. Otros países que se beneficiarían de estos fondos solidarios serían Italia, Polonia, Rumanía, Bulgaria, Grecia, Portugal, Letonia, Eslovenia y Chipre.

La patronal española plantea que este dinero, 30.000 millones de euros en total, se reparta en créditos blandos en función del número de camas que necesita cada país. A España llegarían, siguiendo este plan que hoy presentan a los eurodiputados, 1.800 millones de euros.

“Este sector tiene un carácter estratégico para la economía y este plan es realista, solidario y ambicioso. Pero sobre todo es un plan oportuno, en una situación de alarma social, crear esos puestos de trabajo junto con los fondos europeos, que por su carácter solidario son perfectamente aplicables a una fórmula que crea empleo y salud. Esto es estímulo económico, una inyección de dinero, en lugar de medidas de ajuste que asfixian a la sociedad”, ha dicho Alberto Giménez, presidente de la Fundación Economía y Salud, recientemente creada y la responsable del informe que hoy se presenta a los políticos.

Hoy intervendrán en el Parlamento el presidente de la patronal de la Dependencia europea, Alberto de Satis, el presidente de la FED, Alberto Echevarría, y Licia Ronzulli, vicepresidenta del Parlamento Europeo. En esta sesión se contará cómo hay países como Dinamarca, que dedican a la atención a dependientes el 2,72% del PIB, mientras que España solo alcanza el 0,84%. Y se hablará de empleo, porque el plan que se presenta en el Parlamento contempla la construcción de más infraestructuras, lo que daría trabajo, según estos cálculos, de forma temporal a 374.000 personas y de forma permanente, en gestión y cuidados sociosanitarios, a 387.000.

Pero todo ello implicaría la posterior subvención de estas camas por parte de la Administración, algo que no será fácil porque ya hay reticencias para ello. Los conciertos de plazas en geriátricos están bajando, en lugar de crecer. Este plan ha calculado que España tendría que aportar en conciertos de plazas unos 400 millones de euros, “pero recibiría 430 en retornos económicos, vía IRPF, IVA o seguridad social”, ha explicado Alberto Giménez. El problema es que las Administraciones regionales y central no reciben los retornos de la misma forma, algo que puede originar discrepancias a la hora de admitir un plan como este.

Alberto Echevarría lamentó ayer que haya personas dependientes en los países más avanzados de Europa que están yéndose a los países del Este para recibir servicios, un mercado, según Echevarría, que España estaría perdiendo.