España, suspenso en biodiversidad
El Estado español no hace lo necesario para cumplir la metas ambientales de la ONU
España suspende el examen de la preservación de sus especies naturales. Esta es la nota que le da un informe la ONG Ecologistas en Acción, en el que se evalúa el cumplimiento de los compromisos del Estado español con el Convenio de Biodiversidad de la ONU. De los 20 objetivos que el organismo internacional estableció para 2020, nuestro país ha realizado tan solo cinco, aunque de manera parcial. El resto tiene un avance nulo o escaso.
España no ha conseguido, por ejemplo, reducir el ritmo de destrucción de sus hábitats naturales. El informe detalla que se han perdido más de la mitad de las zonas húmedas y que, salvo en montañas, menos de la mitad están bien conservados. Los bosques tampoco parecen llegar al objetivo de ocupar un 50% de la superficie potencial, ya que en 2009 ocupaban un 29% de la superficie. Tampoco parece evitar la desaparición de sus especies en peligro de extinción. Según la organización, de un total de 628 categorías de especies amenazadas que están contabilizadas, solo 14 cuentan con una estrategia de conservación. Baleares, Andalucía, Asturias y La Rioja son las únicas comunidades que cuentan con más de un 20% de fauna protegida.
El informe señala que, a pesar de que apenas han transcurrido dos años desde la firma del acuerdo, es preocupante que la tendencia general sea negativa. La ONG apunta como la principal causa de este escaso avance la falta de acción contra las causas subyacentes a la destrucción de la naturaleza, fundamentadas en un sistema económico y de producción que destruye el medio natural. "Las política de biodiversidad están descoordinadas. Cada comunidad autónoma tiene sus propias políticas de biodiversidad sin ningún tipo de comunicación entre ellas", destaca Theo Oberhuber, coordinador del área de Conservación de la Naturaleza de Ecologistas en Acción
Para la organización, la actual crisis económica está provocando una cierta mejora en cuestiones ambientales como la ligera reducción de la huella ecológica o de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, la crisis también provoca el abandono de las políticas medioambientales que se traduce en recortes de personal destinado a la conservación a la naturaleza y en la falta de aplicación de la normativa ambiental por parte de las administraciones. "En tiempos de crisis el medio ambiente se convierte en un lujo que no nos podemos permitir", declara Oberhuber.
La coordinadora declaró que si no se actúa ya para preservar la biodiversidad, se traspasará un "punto de inflexión" en el cual los sistemas naturales no podrán recuperarse con las graves consecuencias que ello puede provocar. Por ello, la ONG pide a las administraciones que adopten nuevas y eficaces medidas para lograr que en 2020 se cumpla el objetivo mundial de detener la destrucción de la diversidad biológica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.