Wert afirma que la educación separada por sexos es “una opción de libertad”

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha considerado hoy que la educación diferenciada por sexos, que supone el 1% de todo el sistema educativo no universitario, "es una opción de libertad, sea minoritaria o mayoritaria".

Wert respondía así en el Pleno del Congreso al diputado socialista Albert Soler, quien le ha pedido explicaciones sobre por qué los colegios que "discriminan" a los alumnos en función del sexo, "en su mayoría escuelas de élite", deben seguir siendo financiados con fondos públicos, mientras el Gobierno "recorta de forma salvaje la educación pública". El ministro ha rehusado contestar al diputado en los términos planteados en su pregunta, ya que, según ha precisado, no acepta el concepto de discriminación. Por ello, ha asegurado que "el Ejecutivo no plantea financiar a los centros que discriminan", ya que si fuera así esos colegios no solo no podrían recibir fondos públicos, sino que no formarían parte legítima del sistema educativo .

El parlamentario ha preguntado al ministro cómo puede mirar a la cara "a los miles de padres y madres que están en el paro, que llevan a sus hijos a centros públicos, que han perdido la beca de comedor, que han pagado un 21% de IVA en material y que van a tener menos profesores y seguir diciéndoles que va a financiar escuelas a las que solo pueden acceder algunos privilegiados amigos suyos". "Cuando se excluye a un niño o niña de una clase por razón de sexo, eso se llama discriminación", ha manifestado Soler, quien ha recordado las dos sentencias del Tribunal Supremo que niegan las ayudas del Estado a colegios que separan por sexos. A su juicio, "los recortes van a impedir a la escuela pública ser el motor de la igualdad de oportunidades en este país".

En el turno de réplica, Wert ha dicho defender los intereses generales y no los de sus amigos, y ha rechazado que los centros subvencionados sean de élite, pues algunos de ellos se encuentran en Vallecas (barrio de la periferia de Madrid) o en los cinturones de la capital y de Barcelona.

El titular de Educación ha citado la convención contra la discriminación en la enseñanza de la UNESCO, que señala en su artículo 2 que no constituye discriminación el ofrecer educación diferenciada "siempre y cuando se haga de una forma equilibrada y no suponga una situación de ventaja o desventaja para niños y niñas". En esos términos están la ley norteamericana, inglesa y francesa, ha señalado Wert, que ha agregado que las sentencias del Supremo hay que cumplirlas en los casos concretos a que se refieren (dos colegios de Cantabria y uno de Andalucía).

Respecto al uso de la tartera en los comedores escolares, el ministro ha acusado al PSOE de "exagerar" con el tema, "porque no hay una situación generalizada de uso de la fiambrera, ya que hay multitud de comunidades autónomas que tienen jornada continuada y no se utiliza el comedor escolar". Según Wert, el Gobierno "no tiene competencia alguna" en este asunto y cuando ha dicho que se trata de una cuestión "anecdótica" [tal como él mismo la calificó la semana pasada] no es por falta de sensibilidad, sino porque "es algo circunstancial en cuanto a lo que tiene que ver estrictamente con los contenidos educativos".

Becas

Wert ha negado que las becas y ayudas al estudio se hayan recortado y ha dicho al PSOE que "por repetir una mentira mil veces, esta no se hace verdad". Según el titular de Educación, lo único que ha hecho el Gobierno es elevar el umbral académico para que "un alumno que recibe 6.000 euros del dinero de todos los españoles no tenga que devolverlos si se ha presentado a dos asignaturas y no ha aprobado". "Si a su grupo le parece mal, explíquelo convincentemente", ha pedido a los socialistas.

En respuesta a una pregunta del diputado del PSOE Cesar Luena sobre el aumento de las tasas universitarias, Wert también ha afirmado que el Ejecutivo no las ha incrementado, al tratarse de una competencia de las comunidades autónomas, sino que ha puesto en marcha un instrumento que abre la posibilidad de que se pueda cobrar hasta el 25% del coste efectivo de la primera matrícula.