“La crisis exacerba problemas que ya estaban presentes en el sistema educativo”
Al sistema educativo español no dejan de lloverle palos: el último es el informe de la OCDE que asegura que casi una cuarta parte de los jóvenes de 15 a 20 años ni estudia ni trabaja. El director general de Educación y Cultura de la Comisión Europea, Xavier Prats, se muestra cauto a la hora de diagnosticar los problemas por los que atraviesa la enseñanza en España al término de la presentación del informe Panorama de la Educación 2012, presentado en Bruselas. Asegura que la crisis ha agudizado algunos de los problemas que ya estaban larvados. Pero frente a quienes demonizan los tijeretazos presupuestarios —el Parlamento Europeo ha criticado los recortes en educación de España, frente a otros modelos de aplicación de los planes de austeridad, como el de Francia, que acaba de anunciar un tijeretazo de más de 30.000 millones que no afectará a ese capítulo—, Prats asegura que además del gasto lo importante es contar con un modelo educativo “eficaz, equilibrado y organizado”.
Pregunta. ¿Los recortes presupuestarios ponen en peligro el sistema educativo español?
Respuesta. A veces lo importante no es tanto el presupuesto que se dedica a educación como que el modelo sea eficaz, equilibrado y organizado. Los niveles de acceso a la universidad en España en la última década se han incrementado exponencialmente: se ha logrado crear un sistema educativo democratizado. El problema, ahora, es cómo preservar la equidad de ese sistema.
P. ¿Qué propone?
R. Debemos intentar que la educación se sustente buscando un equilibrio entre lo que aporte el Estado –lo que contribuya el sistema fiscal— y lo que aporten los individuos.
P. La cuestión de la financiación privada de los estudios universitarios en España despierta muchos recelos en una parte significativa de la población. ¿Se encamina el modelo hacia el anglosajón?
A veces lo importante no es tanto el presupuesto como que el modelo sea eficaz, equilibrado y organizado"
R. No hay indicios de ello. Cada sociedad debe elegir el sistema que considere más apropiado. El modelo anglosajón, donde la educación se financia de forma conjunta entre el Estado y la financiación privada, funciona. No obstante, hablamos de realidades distintas: todos los modelos educativos pueden mejorar y se pueden revisar.
P. En 2010 casi una cuarta parte de los jóvenes españoles de 15 a 20 años ni estudiaba ni trabajaba. ¿Ese problema está aquí para quedarse o es solo coyuntural?
R. Es una mezcla de ambos. La crisis ha exacerbado problemas ya existentes en España que siempre han estado presentes. Los problemas económicos por los que atravesamos acentúan este fenómeno. Aunque hemos ido mejorando.
P. ¿La crisis de los países del Sur de Europa abrirá más la brecha educativa respecto al Norte?
R. Dependerá de la capacidad de reacción que muestren.
P. ¿Qué diferencia a un docente español de un docente finlandés, cuyo país encabeza el índice de rendimiento educativo?
R. Finlandia es un caso ejemplar. La docencia tiene un nivel muy alto de prestigio social. La selección del profesorado es muy rigurosa a la vez que flexible. Mientras en España la mayor parte del cuerpo docente procede de Magisterio, en Finlandia la gente que se dedica a la enseñanza proviene de sectores muy diversos. Además, ese país cuenta con una atención muy temprana al estudiante cuando detectan problemas en su aprendizaje. Pero en España ha habido un flujo muy importante de inmigrantes jóvenes y eso ha supuesto mayores dificultades para el profesorado a la hora de integrarlos.
P. ¿Cuáles son las principales debilidades del sistema educativo español?
R. El peso que tiene la Formación Profesional es muy bajo respecto al resto de la Unión Europea. Tiene que ser una alternativa más dentro de la formación. Ahí se han hecho muchos esfuerzos, pero todavía queda trabajo por hacer.
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