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India amenaza con dinamitar la ronda del clima por la tasa europea a la aviación

Bruselas defiende el gravamen a todos los aviones por sus emisiones de CO2

Crece el frente diplomático contra la directiva europea que obliga a todas las aerolíneas pagar por las emisiones de sus vuelos que toquen Europa. India, el país más duro en la negociación del clima en la Cumbre de Durban, ha anunciado hoy que la norma impedirá cualquier acuerdo contra el cambio climático en Naciones Unidas. Bruselas responde que su directiva avanza en la misma dirección del pacto y afirma que seguirá firme.

India ha prohibido formalmente a sus aerolíneas pagar por las emisiones, pese a que la norma entró en vigor el pasado 1 de enero. EE UU, China, Rusia y otros gigantes también se oponen. "Para mí esto es motivo de ruptura", afirmó la ministra india de Medio Ambiente, Jayanthi Natarajan, que acusó a la UE de tomar "medidas comerciales unilaterales disfrazadas como de cambio climático". "Creo firmemente que en lo que respecta a la discusión de cambio climáticoesto es inaceptable", concluyó, según informa Reuters.

EE UU, China, Rusia y otros gigantes también se oponen a la normativa

El portavoz de Acción para el Clima de la Comisión Europea, Isaac Valero, replicó en un correo electrónico: "No veo por qué India querría entorpecer las negociaciones debido a una legislación que contribuye al objetivo de las mismas: la reducción de los gases de efecto invernadero que causan el cambio climático".

Mientras China ha suavizado su postura en la negociación internacional, India se adivina como el principal escollo. El país emite por habitante aún mucho menos que China, pero nadie considera que pueda haber un pacto sin Nueva Delhi, que en total es el tercer emisor de CO2 del planeta.

Nadie considera que
pueda haber un pacto
sin Nueva Delhi

En Durban, los países acordaron que antes de 2020 habrá un nuevo acuerdo de emisiones que incluya a todos los países, lo que fue un avance pues por primera vez negociarán juntos la UE, EE UU, China, India y Brasil.

El Protocolo de Kioto no impone obligaciones a los países en desarrollo, y por eso China e India consideran que la norma europea impone limitaciones a sus empresas cuando en el régimen internacional están exentas de objetivos.

Para la primera fase, la aerolíneas reciben gratis el 85% de la emisión de CO2 prevista y tendrán que pagar por el reto. La Comisión calcula que es un sobreprecio mínimo: de unos dos euros en un vuelo de Fráncfort a Pekín, aunque otros estudios elevan esa cifra. Cualquier aerolínea que no cumpla afronta penas de hasta 100 euros por tonelada de CO2 (en el mercado se venden ahora a unos 6) y en caso de reincidencia podría llegar a prohibir los vuelos con origen o destino europeo.

Kioto dejó fuera la aviación y pidió que se llegara a un acuerdo en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), pero el organismo ha vivido una década de debates infructuosos. Por eso la UE decidió legislar y el Tribunal Europeo avaló la legalidad de la norma.

No tanto por el coste sino por la extraterritorialidad de la norma, la aprobación ha suscitado amenazas de represalias chinas contra Airbus y presión de EEUU, Rusia, China y Brasil. Pero no habían llegado hasta ahora a amagar con boicotear la negociación de cambio climático en la Convención Marco de Naciones Unidas.

Teresa Ribera, exsecretaria de Estado de Cambio Climático y experta en la negociación internacional, considera que "la directiva es prudente y equitativa" y considera que India en vez de amenazar con bloqueos debería "abordar la negociación de manera constructiva en la OACI".

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