¿Pueden dañar la salud los escáner de los aeropuertos?
Un grupo de senadores demócratas y republicanos de EE UU presentan un proyecto de ley que pide que se estudien los posibles efectos adversos de los rayos X
Un grupo de senadores estadounidenses de ambos partidos, demócratas y republicanos, han presentado un proyecto de ley en el que exigen un estudio sobre los efectos en la salud de los escáneres que se usan en los aeropuertos, ante la sospecha de que pueden ser dañinos para las personas que, cada vez con más frecuencia, se ven obligados a someterse a ellos.
Este esfuerzo bipartidista “va dirigido a introducir una legislación destinada a garantizar que el bienestar de los viajeros americanos esté asegurado", declaró la senadora republicana de Maine, Susan Collins, unas de las propulsoras del proyecto, el martes pasado al anunciar esta iniciativa en el Senado estadounidense. "Pedimos que nuestra tecnología de seguridad aeroportuaria se desarrolle para este fin”, añadió Collins.
El proyecto de ley requiere que, con la mayor brevedad, se realice un estudio independiente sobre el efecto de los rayos X emitidos por estos escáneres en los seres humanos, y que se impliquen, tanto el Departamento de Ciencias de Seguridad Nacional, como la Dirección de Tecnología, y con ayuda de la Fundación Nacional de Ciencia. Además, el proyecto puntualiza que existen grupos de población sensibles a este tipo de aparatos, como puede ser el caso de las mujeres embarazadas. Grupos a los cuales se debería alertar y darles la opción de poder elegir si desean usar estos métodos de radiaciones ionizantes o no.
“Insto a la La Agencia de Seguridad de Transportes estadounidense (TSA por sus siglas en inglés) a que evolucione hacia una tecnología libre de radiación. mientras esto no suceda es necesaria una investigación que clarifique los efectos y así se proteja al público. También debería concluir sí el precio de estas máquinas se justifica, ya que son los contribuyentes quienes lo pagan”, declaró Collins.
En este momento en EE UU existen unas 540 máquinas de ese tipo instaladas en unos 100 aeropuertos, que ofrecen imágenes completas del cuerpo humano desnudo, según datos de la TSA. El pasado noviembre, la propia TSA anunció que desarrollaría un estudio independiente sobre las consecuencias de exponerse a este tipo de máquinas. Sin embargo, tan solo una semana después, cambió de opinión. Un portavoz de la propia agencia argumentó que el Departamento de Seguridad Nacional estaba realizando un informe y “con eso sería suficiente”.
“Los carteles informativos deben ser colocados de tal manera que los pasajeros comprendan y puedan decidir si quieren ser inspeccionados a través de este tipo de máquinas o prefieren métodos de detección alternativos”, dijo la senadora. Otro de los participantes, el senador por Hawaii Daniel Akaka alegó que muchas personas le habían expresado reiteradamente su preocupación por los efectos dañinos potenciales de estos escáneres de todo el cuerpo en los puntos de control de los aeropuertos.
"Esta ley ayudará a tranquilizar al Congreso y al pueblo estadounidense de que estamos tomando decisiones de seguridad basadas en conocimientos científicos sólidos.", aseguró el Senador por Michigan, Carl Levin, otro de los que que apoyo este proyecto de ley. La alternativa a estos escáneres es lo que el gobierno de EE UU llama pat down. Este es un cacheo integral, en el que un agente, del mismo sexo que el pasajero, palpa todas las partes del cuerpo de éste, incluidas las ingles y, en el caso de las mujeres, el contorno de los senos. Cacheos que han desatado también numerosas protestas, sobre todo después de que un pasajero se negara a someterse a él en el aeropuerto de San Diego y difundiera en Internet el enfrentamiento que ello provocó con los agentes de seguridad.
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