La planta exótica que vino en patera

Las zapatillas o las ropas de los inmigrantes que llegaron en patera a la playa de Famara, situada en la zona noroeste de Lanzarote, probablemente trajeron adheridas semillas de una planta invasora Pseudorlaya pumila del litoral marroquí atlántico.

La revista científica canaria Vieraea, referente en temas de biología en las islasCanarias yeditada desde hace 30 años por el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, publica en su último número la información.

Científicos del Grupo de Geografía Física y Medioambiente, de la Facultad de Geografía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ULPGC -Laura Cabrera y Luis Hernández-Calvento-, el biólogo Carlos Suárez, de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias ,y Jaime Gil del Centro de Agrobiodiversidad de La Palma, son los autores. Mientras los dos primeros realizaban un estudio del sedimento eólico de la zona conocida como El Jable -que atraviesa la isla de Lanzarote de norte a sur-, en una de sus salidas al campo detectaron la citada planta desconocida hasta el momento en Canarias y Lanzarote. Concretamente, en julio de 2010, al terminar una de las jornadas de investigación en el área de las dunas de Famara, colindante a la playa del mismo nombre, observaron que de forma accidental se le habían adherido al calzado y a la ropa unos frutos espinosos. En un principio la asimilaron a otra planta denominada pata de camello, Neurada procumbens L., ( Fam. Neuradaceae), muy extendida en el sistema de dunas de Maspalomas (Gran Canaria), pero al analizar en el laboratorio minuciosamente las muestras averiguaron que se trata de una especie de la familia botánica de la zanahoria (Fam. Apiaceae), de desarrollo estacional, conocida de los litorales circunmediterráneos y de las costas africanas.

Las dunas de Famara, en Lanzarote, son uno de los puntos con mayor biodiversidad botánica de Canarias

La expansión de esta especie exótica invasora puede producir efectos negativos sobre el ecosistema

Para conseguir identificar correctamente la especie se realizaron tres campañas posteriores, en septiembre de 2010, abril de 2011 y mayo de 2011 y en el laboratorio se siguieron los protocolos científicos para su descripción.

Para estos investigadores era realmente extraño que no hubiera citas anteriores de esta planta y no estuviera inventariada, porque Famara es objeto de exploración constante por los botánicos desde hace décadas, al ser uno de los puntos con mayor biodiversidad botánica del archipiélago canario concluyendo que se trata de una introducción reciente en la isla en claro proceso de expansión.

El trabajo general -motivo de la Tesis Doctoral de una de las coautoras del trabajo, Laura Cabrera- iniciado en 2004 y que finalizó en 2010, consistía en varias campañas de recogida de muestras de sedimentos, así como una cartografía general de las especies vegetales que retienen sedimento en la parte activa del sistema de dunas de Famara.

Para los científicos hay una gran concordancia entre su hallazgo y los datos recogidos en el Balance de Inmigración Irregular del Ministerio del Interior: el periodo con mayor llegada de pateras proveniente del litoral entre Agadir y Tarfaya hacia Fuerteventura y Lanzarote, entre 2004 y 2009 -con un pico espectacular en 2006- coinciden con la arribada a las islas de diásporas de esta especie.

El papel de la inmigración irregular como vector de colonización insular ya ha sido reseñado por otros autores en relación con especies norteafricanas de reciente aparición en las islas, como la Rosa de Jericó, localizada en Fuerteventura por Stefan Scholz, en 2004, o Echium horridum Batt que Josefa Navarro-Déniz y Jorge Reyes-Betancort, citan por primera vez en el sureste de Gran Canaria en 2008.

Según Carlos Suárez, el comportamiento de la nueva especie recuerda al modelo expansivo e invasor que caracteriza a la Pata de Camello, presente en el sistema dunar de Maspalomas -Gran Canaria-, que cuenta con una estrategia de dispersión que los biólogos denominan epizoócora (las semillas se diseminan por el territorio al adherirse a animales o personas por medio de sustancias adhesivas o de estructuras mecánicas que favorecen la fijación, como ganchos o púas).

"En el proceso colonizador de esta nueva especie invasora -añade el biólogo-, entre los factores que favorecen su expansión, están las grandes afinidades existentes tanto geomorfológicas como geobotánicas entre los ecosistemas dunares insulares y los sistemas de dunas y comunidades vegetales del litoral sur marroquí, conocido como el enclave macaronésico africano."

Esta especie exótica invasora introducida fuera de su área de distribución natural por la acción indirecta del hombre puede -tras su asentamiento y expansión- producir efectos negativos sobre el ecosistema y desplazar a otras especies.

Recientemente, se ha aprobado un Real Decreto que regula este tipo de fauna y flora invasoras que amenazan la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas. Esta norma tiene como objetivo controlar el procedimiento e indicar el criterio para la inclusión de especies exóticas invasoras en un catálogo, así como establecer las medidas de actuación necesarias para prevenir su introducción en el medio natural español y para su control y posible erradicación.

Entre las medidas más destacadas que establece el Real Decreto se encuentran la prohibición de introducir y de realizar actuaciones de fomento de las especies incluidas en el listado y catálogo, así como la imposibilidad de poseer, transportar y comerciar las especies incluidas en el listado.

Para su aplicación, se promueve la creación de un registro oficial con información sobre el estado de las poblaciones de especies exóticas, la puesta en marcha de análisis de riesgos sobre especies que puedan proponerse para formar parte del listado y catálogo o que se empleen para actuaciones de restauración ambiental, así como la creación de una red de alerta temprana para la vigilancia de especies exóticas invasoras o el desarrollo de estrategias de lucha contra esta fauna y vegetación exóticas. Es el caso de la planta introducida en patera, sobre la que habrá que actuar rápidamente para que no se extienda por el resto de sistemas de dunas de Canarias concluye Carlos Suárez.