El Hierro sufre el mayor terremoto de la crisis sísmica
La emisión de CO2 en la isla se sitúa en los niveles más altos desde que se presagió la primera erupción
El fenómeno volcánico en El Hierro se reactiva y nuevos indicios auguran una nueva erupción, esta vez en el norte, en la zona de El Golfo. De hecho se están repitiendo casi milimétricamente algunas de las señales que presagiaron la primera, que comenzó el pasado 10 de octubre. La isla ha sufrido hoyel mayor terremoto de la crisis sísmica. La página del IGN registra las 19.10 un seísmo de 4.4 en el norte, donde últimamente se concentran los temblores. Los anteriores más fuertes fueron dos de 4.3, uno esta mañana y otro el día previo a la erupción. Además, los niveles de dióxido de carbono (CO2), un gas que acompaña a los procesos eruptivos ha alcanzado en las últimas mediciones su nivel más alto en la isla desde que comenzó la crisis, superior incluso al registrado los días anteriores a la eclosión de lava bajo el mar frente a las costas de La Restinga.
El CO2 es vital para la vigilancia de estos fenómenos ya que es el segundo componente mayoritario de los gases volcánicos después del vapor de agua, y debido a su baja solubilidad en el magma puede escapar con facilidad a la superficie . Pedro Hernández, investigador del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), explica que "el promedio de la emisión difusa de CO" por el edificio volcánico insular de El Hierro es de unas 340 toneladas al día. Y la última medición refleja más de 1.000". En concreto 1.044 toneladas (+- 31), frente a las 990 (+- 49) medidas los días previos a la primera erupción. Para controlar estas emisiones Involcan ha seleccionado unos 600 puntos de medida en toda la isla.
El aumento de la emisión de CO2 en sí no presenta ningún problema de toxicidad para la población. "En el Parque del Retiro o digamos en una selva tropical los valores de flujo difuso de CO2 que se midan en el suelo pueden ser superiores a los que se están midiendo en el ambiente superficial de El Hierro", explica Hernández. La cuestión es que el cómputo total de esas emisiones ha aumentado sensiblemente, indicando un mayor aporte endógeno (profundo) a la desgaificación. "Hay una reactivación, eso es seguro, hay una nueva inyección de magma que busca una salida, ahora por el norte, y eso está provocando los terremotos", afirma Hernández, "y habrá una erupción si el magma tiene la suficiente energía para romper y encontrar por donde escapar".
La circunstancia que aún no se ha producido y que sí ocurrió en vísperas de la erupción de La Restinga lo que los vulcanólogos llaman una "migración de la sismicidad hacia posiciones más someras", es decir terremotos más superficiales. De momento, los registrados en los últimos días se han producido a entre 15 y 30 kilómetros de profundidad, salvo uno esta mañana a solo 9. Según aseguró el Pevolca, organismo gestor de la crisis, el pasado lunes un escenario "con erupciones a 10-15 kilómetros si podría valorarse como precursor de una nueva erupción".
En vísperas de la primera salida de magma se produjeron varios terremotos a solo 1 o 2 kilómetros de profundidad. Por ello hoy se ha desatado cierta alerta en las redes sociales, en las que la población de El Hierro vive estos días volcada, tras medirse dos terremotos a 3 y 1 kilómetro de profundidad. El Pevolca ha emitido entonces una nota para recordar que ambos se habían producido a mucha distancia de la zona en la que se concentra la sismicidad, a muy baja magnitud y que la profundidad estaba sujeta a revisión. De hecho unos minutos después ambos seísmos aparecían localizados a 22 y 9 kilómetros de profunidad, respectivamente.
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