La fiscalía de Madrid ordena una exhumación para aclarar un posible caso de niño robado

La fiscalía de Madrid ha ordenado realizar una exhumación para aclarar un posible caso de niño robado. Se trata de un bebé nacido y dado por muerto en 1982. A la madre le dijeron que el niño había muerto y que el hospital madrileño donde nació, la Clínica Nuevo Parque, se hacía cargo del entierro, pero cinco años después, la familia trasladó la tumba fuera de Madrid para ser enterrado junto a su abuela en el cementerio del Suroeste, en Barcelona.

El fiscal ha ordenado la exhumación para tomar muestras genéticas de los restos hallados en esa tumba y cotejarlos con los de su madre, la persona que ha puesto la denuncia y que cree que su bebé no murió al poco de nacer, como le dijeron en la clínica, sino que fue robado para ser vendido a otra familia.

La fiscalía de Madrid ha recibido más de 200 denuncias por posibles robos de niños de las que unas 65 han sido ya archivadas por falta de pruebas o indicios debido al tiempo transcurrido. Esta es la primera exhumación que ordena porque en la mayoría de los casos, los supuestos cadáveres de los bebés muertos en hospitales de Madrid fueron trasladados a una fosa común pasados cinco años y es imposible ahora una exhumación que aclare algo sobre los restos.

En verano fue llamado a declarar como imputado el doctor Eduardo Vela, director de la clínica madrileña de San Ramón, donde nacieron muchos de los bebés dados por muertos y cuyas familias creen ahora que fueron robados. Vela dijo no tener nada que ver con las denuncias y negó todas las acusaciones.