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"No quiero ser autodidacta, gracias"

Decenas de alumnos se suman a la segunda jornada de protesta de los profesoras, una cadena humana entorno a la Consejería de Educación

Tras la multitudinaria manifestación que el lunes coronó la primera jornada de huelga, los profesores madrileños optaron hoy por darle color a sus protestas y formar una cadena humana alrededor de la Consejería de Educación de Madrid, que linda con el ministerio de Educación, y ocupa el número 32 de la calle de Alcalá. Centenares de profesores cortaron la calle desde Sol hasta el cruce con Gran Vía y, tras dar un par de vueltas a la manzana, bailaron, tocaron tambores y entonaron jotas con Esperanza Aguirre y Lucía Figar de protagonistas. Lo de la jotas fue gracias a Poli, un profesor de música de Aluche que se llevó su dulzaina castellana, que tocó incansable.

Entre los asistentes había también padres y bastantes alumnos que portaban sus propios carteles: "No quiero ser autodidacta, gracias". O "Estoy desorientado", en relación a la pérdida de horas de tutoría. A la concentración, que fue mucho menos numerosa que la manifestación del lunes, también acudieron representantes de algunos centros en bloque.

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Es el caso del Instituto Salvador Dalí, de Leganés, que portaban un cartel sencillo y claro: "No a los recortes". "Todos apoyamos la huelga porque la enseñanza es para nuestros hijos", explicaba Charo Moreno, madre de una alumna y miembro de la AMPA. "Tenemos que ser uña y carne. Los profesores se merecen todo el respeto pero con esto les están desprestigiando. Mira, llevo la carta que nos ha mandado el director con los recortes en el centro", explicaba sacando un folio mecanografiado del bolso: "Hemos perdido siete profesores de 42 y muchos profesores van a tener que dar asignaturas que no dominan, que por mucho que lo hagan con todas la buena intención del mundo, no es lo mismo. El profesor de música va a tener que dar once horas de ciencias sociales. Uno de lengua dará dos horas de francés. La de integración, dos horas de refuerzo de lengua. El de tecnología tiene que dar también plástica y matemáticas. Y el de latín, cinco horas de lengua. Además todavía nos quedan por llegar un profesor de música, otro de física y química y otro de economía, que como los compartimos con otro centro, no sabemos cuál, sigue pendiente".

A su lado, su hija, Marina, completaba con ayuda de sus amigas la información: "Nos hemos quedado sin laboratorio porque no pueden desdoblarnos, hemos perdido optativas y sin excursión de fin de curso. Además, ahora somos 38 en clase, que la primera semana había gente de pié, y estamos tan apretados que cuando salgamos de gimnasia lo vamos a flipar". Uno de los profesores de inglés del centro, también aporta su grano de arena: "En el departamento de inglés hemos pasado de cuatro a tres profesores, en un curso de inglés oral hay 35 alumnos. Y lo más grave de esto es que a Esperanza Aguirre está continuamente vendiendo el bilingüismo".

Identificarse como periodista suponía recibir un chorro de protestas de unos profesores que no le perdonan al gobierno de Aguirre la campaña de descrédito de las últimas semanas. Quejas como las de Juan Carlos de la Fuente, de 51 años, profesor de lengua en el IES Dionisio Delgado de Fuenlabrada. "En mi centro hemos perdido 11 profesores", decía sin apenas voz, pero pegado a un megáfono que no soltó en toda la protesta. "Yo llevaba la biblioteca con otra compañera, y este año se va a cerrar. Tampoco hay ya desdobles. Pero lo que no le perdono a Aguirre es que a mí, que llevo 30 años dando clase, que estuve años en un centro del Pozo del Tío Raimundo, que he regalado horas de mi tiempo como para jubilarme, me acusen de vago. Me rebela, porque me he dejado la piel".

Cadena humana alrededor de la Consejería de Educación para seguir protestando por los recortes.
Cadena humana alrededor de la Consejería de Educación para seguir protestando por los recortes.ULY MARTÍN

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