Internautas brasileños piden a la Presidenta Dilma que vete la amnistía a los que han destruido la Amazonia

La aprobación por parte del Parlamento con la votación aplastante de 410 votos a favor del nuevo Código Forestal que prevé la amnistía de las multas a los que hasta 2008 han destruido miles de hectáreas de la selva amazónica, ha saltado a las redes de internet. Esta mañana, el hashtag #confioemdilma, pidiendo a la Presidenta exguerrillera que vete la amnistía en caso de que la aprobación del Parlamento sea ahora ratificada por el Senado, está a la cabeza del Twitter brasileño.

Es una señal, según los analistas políticos y los ambientalistas, que el tema se ha convertido en preocupación nacional y que sobre todo los jóvenes, que son los herederos de la salvación o degradación del santuario mundial de la Amazonia que ofrece la mayor biodiversidad del planeta y el 24% del agua potable de la Tierra, están demostrando ser los más sensibles a la decisión del parlamento donde han triunfado los intereses de los grandes terratenientes.

El mismo gobierno se ha dado cuenta de la gran repercusión nacional del tema y está intentando apagar el fuego. El experto Presidente del Senado, José Sarney, expresidente de la República, que lleva 50 años ininterrumpidos en la política, hoy aliado del gobierno, se ha dado cuenta de la trascendencia de este asunto y ha anunciado que la discusión del nuevo Código y su votación en el Senado será llevada a cabo "sin urgencia, dada la relevancia y la polémica aprobación del Parlamento".

El Gobierno de Rousseff tiene aún la esperanza de cambiar el voto en el Senado donde tiene mayoría(aunque también la tenía en el Parlamento, donde fue traicionada por los partidos aliados y hasta por 35 diputados de su mismo partido) y ha pedido al Presidente Sarney que no tenga prisa para dar tiempo en calmar las aguas.

El Presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, Rodrigo Rollemberg, ha afirmado que "si pasase la imagen de que la agricultura brasileña degrada el medio ambiente perdería su competitividad internacional" y ha recordado que "cada vez que se ofrece una amnistía se abre el camino para la práctica de nuevas irregularidades".

No acaso, en los últimos meses, donde los latifundistas ya sabían que el nuevo Código, cuando la amnistía iba a ser aprobada, la destrucción del bioma amazónico aumentó de un 27% después de dos años de disminución de dicha destrucción cogiendo por sorpresa a la misma Presidenta Dilma.