_
_
_
_

Híbrido de gama alta

La firma estadounidense Fisker ha presentado en el Salón del Automóvil de Shanghai un híbrido de lujo enchufable que, además, incorpora placas solares

Más de 400 caballos, velocidad punta superior a los 200 km/h, aceleración de cero a 100 en 5,9 segundos, y un precio que asusta: 100.000 euros. Con estos datos, no cuesta creer que el Fisker Karma compita directamente con el Porsche Panamera. Pero, el último modelo de la marca estadounidense, que ha sido presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Shanghai, es uno de los primeros vehículos eléctricos del mundo de lujo.

De hecho, si el conductor lo desea, nunca emitirá un gramo de dióxido de carbono a la atmósfera. Porque puede recorrer 80 kilómetros con sus baterías de litio, y algunos más gracias al mayor techo solar jamás instalado en un coche. A partir de ese momento entra en escena el generador de gasolina que puede propulsar al vehículo 400 kilómetros más sin llenar el depósito. En ese caso, emite 83 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido, y puede consumir sólo 2,4 litros a los cien.

Pero ese generador no está conectado a la transmisión, así que el vehículo siempre es eléctrico. De hecho, como curiosidad se puede destacar que en los dos orificios traseros en los que generalmente se instalan los tubos de escape lo que hay son dos altavoces que reproducen el sonido que haría un coche de gasolina. A más aceleración, más ruido. Así, el que quiera, puede seguir fardando de exceso de potencia. ¿Demasiado bueno para ser verdad?

Pues todavía hay más. Para los detalles de madera no se ha talado ni un solo árbol. El material procede de bosques quemados de California, de otras maderas recicladas o de árboles caídos. Y una de las versiones del vehículo, la ecochic, es apta para los defensores de los derechos de los animales, puesto que no encontrarán ni una sola célula que proceda de seres vivos, mientras que el resto de elementos ha sido fabricado con materiales reciclados siempre que existe esa opción.

Otro de los avances más importantes de la tecnología del Karma, que se produce en Finlandia, se encuentra en la posibilidad de cambiar manualmente entre el modo invisible y el modo sport. "Así, uno puede utilizar el generador de gasolina en carretera, y pasar al eléctrico cuando llega a la ciudad, donde evita así la polución que provoca", explica el director de la marca, Henrik Fisker, que avanza la posibilidad de que algunas ciudades introduzcan zonas libres de emisiones en el futuro.

"La idea de este proyecto es que lo ecológico no está reñido con el lujo. Y que un vehículo de bajas emisiones, incluso cero si se quiere, no es opuesto a la belleza y a la independencia que asociamos a los automóviles", explica Fisker. "Cuando pensamos en vehículos de energías alternativas siempre nos preocupa que no sean suficientemente potentes, que sean feos, y que nos vayan a dejar tirados sin posibilidades de carga en cientos de kilómetros a la redonda, porque la infraestructura todavía no está ahí. Con el Karma queremos desarrollar el concepto de lujo responsable, para dar respuesta a un interés que está en la sociedad sin que haya que renunciar a lo que conlleva un vehículo de estas características".

¿Y existe mercado? Habrá que esperar a que el Karma se lance al mercado -a España llegará en junio- para saber si realmente la crema económica de la sociedad tiene conciencia medioambiental. De momento, en los primeros días de Auto Shanghai 2011, Fisker ya ha recibido varias ofertas para comprar su vehículo.

En cualquier caso, el gobierno de Pekín está impulsando activamente el desarrollo de tecnologías verdes aplicadas a la automoción, y ya ha conseguido que en las bicicletas sea todo un éxito, aunque generalmente se utilizan en vehículos que están destinados al público de clase media. "Es una contradicción curiosa, porque, generalmente, la última tecnología se aplica primero al segmento de lujo y luego va bajando hasta llegar a lo más barato", comenta Fisker. "Que en los vehículos eléctricos se haga al revés no tiene mucho sentido, porque creo que ralentiza la implementación en el mercado masivo".

Así, por ejemplo, el cliente que vaya a comprar un Karma no notará el costo añadido que tiene esta tecnología si se compara con el Panamera, pero sí que siente ese gasto extra el conductor de un pequeño utilitario. "El rol de los gobiernos en la promoción de esta tecnología ecológica es muy importante, pero, finalmente, cualquier producto tiene que ser atractivo para el consumidor. Que los avances lleguen cuanto antes está en el interés de todos, y por eso se incentiva. Pero, cuando la infraestructura esté lista desaparecerán los subsidios -quizá entre 3 y 5 años más- y entonces habrá que competir en todas las categorías. Esperamos tener una ventaja para entonces". Claro que, como avanza el directivo, "el motor de gasolina todavía estará con nosotros durante mucho tiempo".

El Fisker Karma es uno de los primeros automóviles de lujo que puede funcionar de forma totalmente eléctrica. Después de cargarse por completo, tiene una autonomía de 80 kilómetros. Luego entra en juego el generador de gasolina, con el que puede conducir otros 400 kilómetros con el depósito lleno y consume sólo 2,4 litros a los 100.
El Fisker Karma es uno de los primeros automóviles de lujo que puede funcionar de forma totalmente eléctrica. Después de cargarse por completo, tiene una autonomía de 80 kilómetros. Luego entra en juego el generador de gasolina, con el que puede conducir otros 400 kilómetros con el depósito lleno y consume sólo 2,4 litros a los 100.ZIGOR ALDAMA | Shanghai
Según el tipo de cargador que se utilice, el coche puede estar completamente lleno en solo seis horas. Una de las características más novedosas es que el propio conductor puede cambiar de modo eléctrico a gasolina, y así utilizar combustible fósil en carretera y eléctrico en ciudad para evitar la contaminación.
Según el tipo de cargador que se utilice, el coche puede estar completamente lleno en solo seis horas. Una de las características más novedosas es que el propio conductor puede cambiar de modo eléctrico a gasolina, y así utilizar combustible fósil en carretera y eléctrico en ciudad para evitar la contaminación.ZIGOR ALDAMA | Shanghai

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_