La lluvia frustra la devoción

La lluvia acaba por tercer día consecutivo con las esperanzas de los fieles de ver los pasos recorrer las calles de Madrid. La procesión de Jesús Nazareno de Medinaceli, la más popular de la capital con unos 800.000 seguidores, no saldrá, según han confirmado fuentes de la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli. A cambio, se ha organizado un besapiés para que todos los fieles que esperaban para ver el paso, pudieran acercarse a besarlo.

Los responsables de la Procesión del Silencio, cuya salida estaba prevista para las siete de la tarde, adelantaron que iban a retrasar media hora la decisión de salir o no "aunque está difícil", reconocían. Finalmente la intermitente lluvia ha podido con la ilusión de los cofrades que esperan todo el año este momento. Es la primera vez que la imagen de Nuestra Señora de los Dolores -portada exclusivamente por mujeres- se queda sin procesión. Roble Paz, una de las anderas, señalaba ayer que aunque a veces han tenido que interrumpir la procesión y volver a la iglesia, la Dolorosa "siempre ha salido".

La procesión del Divino Cautivo, que empieza a las 19.30, también aplazó la decisión a las 19.45 a ver si dejaba de llover. Desde la hermandad confirmaron minutos más tarde que ni El Divino Cautivo, ni la María Santísima de los Siete Dolores recorrerán las calles de Madrid este año. "La de las 20.30, no se sabe depende del tiempo", han manifestado desde la parroquia de Santa Cruz. En 2009 las precipitaciones ya obligaron a quedarse en el templo tanto al Jesús de Medinaceli como al Divino Cautivo.

La única procesión que se ha mantenido, por el momento, ha sido la del Santísimo Cristo de los Alabarderos que recorre el centro de la ciudad, desde el Palacio Real y hasta la iglesiia catedral de las Fuerzas Armadas (en la calle Sacramento). La infanta Elena ha acudido por sorpresa a esta marcha y ha saludado a una de las anderas, ha informado María Porcel.