El grito marino del tsunami
El sonido del terremoto que asoló Japón el pasado 11 de marzo se puede escuchar en Internet. Además de esta grabación sonora y las de sus réplicas también se puede ver la intensidad del seísmo en una representación gráfica
El francés Michel André ingeniero, biólogo y director del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústica de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha subido a Internet las grabaciones sonoras del terrible terremoto que asoló el norte de Japón el pasado 11 de marzo. Los visitantes de la página, además de poder oír el sonido del terremoto y sus réplicas, pueden "ver" la intensidad del seísmo en una representación gráfica. En ella se muestra cómo las colosales fuerzas tectónicas alcanzan su violento clímax y luego van remitiendo. También están disponibles las grabaciones de las constantes réplicas que se han ido produciendo.
La grabación forma parte de LIDO (Listen to the Deep-Ocean Environment o "Control Acústico del Entorno del Océano Profundo"), un proyecto pionero que escucha y analiza los sonidos del océano profundo, tanto naturales como generados por el hombre. LIDO consiste en una red de observatorios internacionales con hidrófonos -estratégicamente colocados por todo el mundo- que vigilan los sonidos submarinos del planeta en tiempo real a través de Internet y graban automáticamente cualquier suceso detectado, sea de procedencia humana, animal o geológica.
La red detectó, prácticamente desde su inicio, el comienzo del terremoto de fuerza 9 que se produjo sobre el noreste de Japón a través de dos observatorios pertenecientes a la Agencia Japonesa de las Ciencias Marinas (JAMSTEC) y al Instituto Nacional Japonés de Investigación de Piscifactorías (FRA), situados junto a las costas de Kushiro y Hatsushima. Unos espectrogramas de vívidos colores transmiten, con toda intensidad, la potencia del suceso y del consiguiente tsunami, tan devastadores en términos humanos y materiales.
Para André -galardonado en 2002 con el Premio Rolex a la Iniciativa por la creación del primer sistema acústico del mundo para prevenir las colisiones entre ballenas y barcos- el sistema es, también, una herramienta revolucionaria desde el punto de vista ecológico. "Aunque el efecto del terremoto sobre el ecosistema submarino de Japón no es nada comparado con el drama de sus consecuencias sobre la población del país, LIDO pretende, por primera vez en la historia, grabar los sonidos de las profundidades en tiempo real y determinar su impacto sobre la conservación de los medios marinos", ha declarado André, que ha consagrado su carrera como investigador a comprender la naturaleza de los sonidos marinos y su importancia para las criaturas que tanto dependen de ellos en su vida cotidiana. En concreto, está investigando la creciente contaminación acústica que sufren los océanos como consecuencia de la navegación, las prospecciones petrolíferas, los dragados, la construcción, el uso de sónares navales, las turbinas de viento y otras obras del hombre.
La red proporciona también una información de incalculable valor sobre los hábitos de las ballenas y las zonas que frecuentan, así como su solapamiento con la cada vez más intensa actividad humana. Michel André y sus colegas han subido sus datos acústicos a Internet, con el fin de impulsar la consciencia de la población con respecto a la importancia del sonido en los océanos y su invisible impacto sobre la vida marina. "Lo más importante de esto es que está ayudando a las industrias marítimas a pensar en las consecuencias de la contaminación acústica y a moderarla".
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