En lucha por la quinta planta
El personal del hospital de la Vall d'Hebrón de Barcelona se resiste al cierre de la planta de cirugía torácica
Desde las 9.30 horas y hasta el mediodía de hoy trabajadores del Hospital de la Vall d'Hebrón de Barcelona se han movilizado para evitar el cierre de la quinta planta del centro sanitario y paralizar el traslado de los pacientes a otra planta. Esta mañana ha empezado el traslado de los enfermos de la quinta planta, que alberga cirugía torácica, a la segunda, de cirugía cardíaca, y a las plantas que dispongan de camas libres. Ya solo quedan 11 camas ocupadas de las 27 disponibles. "Llevan meses enviando a los enfermos de esta planta a sus casas en muy malas condiciones, solo se quedan los más graves", explica la enfermera Verónica Flórez.
Según informaciones del Institut Català de la Salut (ICS), el cierre se llevará a cabo el lunes 11 de abril y es solo temporal. Después de Semana Santa la planta volverá a abrirse, como cada año. La única diferencia es que se ha adelantado una semana para optimizar recursos debido a los recortes de presupuesto.
Pero tanto trabajadores como miembros de los sindicatos de personal sanitario no opinan lo mismo. "Nos están engañando, ya lo sabemos", afirma Marcela Güell, miembro de la junta de personal. Creen que el cierre será permanente.
"La concentración había sido comunicada a la directora de la planta y contaba con el consentimiento de todos los pacientes", explica Flórez, enfermera. Giovanni Addis, enfermo al que hoy han dado de alta, asegura que él mismo ha participado en todas las concentraciones a las que su estado de salud le ha permitido acudir. Éstas comenzaron el pasado 31 de marzo y se llevan a cabo cada mañana a las 9.00 horas frente al hospital, en la Ronda de Dalt. Los manifestantes cortan el tráfico de los carriles laterales durante pocos minutos en señal de protesta por los recortes en la sanidad, además de colgar pancartas en la ronda con la consigna "Tocad el claxon", con el propósito de que durante media hora los coches que pasen por allí piten, sumándose así a la reivindicación.
Por los pasillos del hospital se respira indignación y es fácil cruzarse con algún sanitario que lleva en la bata blanca la pegatina "Boi dimisión" pidiendo el cese del consejero de Sanidad. En la paredes se puede leer "No te pongas enfermo, estamos en crisis" a pocos metros de carteles de la UGT declarando su opisición a las concentraciones y actuaciones que se están llevando a cabo a las puertas del hospital, "ya que éstas no están legitimadas ni autorizadas", advierten. Añaden que "pueden dar lugar a la apertura de expedientes disciplinarios del personal por abandono de su puesto de trabajo".
Pese a ello, las concentraciones continuarán hasta que se paralicen los recortes, explica Concha Corbalán, miembro de la Candidatura Autònoma de Treballadores i Treballadors de l'Administració de Catalunya (CATAC-CTS), porque "esto representa el desmantelamiento de la sanidad pública".
Celsa Pernas, trabajadora del hospital, asegura que a final de mes también cerrarán la planta de nefrología.
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