Médicos y pacientes del hospital de Bellvitge cortan la autovía Castelldefels en protesta por los recortes
Los ocupantes de los vehículos atrapados en la manifestación durante media hora aplauden la sentada
Sentada y corte de tráfico contra los recortes. De esta manera ha protestado esta mañana el personal del Hospital de Bellvitge de Barcelona por el tijeretazo establecido por la Generalitaten el área de salud que afectará al centro médico a partir del próximo verano.
Durante algo más de media hora, la autovía de Castelldefels ha permanecido cortada en ambos sentidos de la marcha por alrededor de 2.000 manifestantes que al grito de "Salvemos la sanidad, usuarios somos todos", han detenido el tránsito la ante la colaboración cómplice de los vehículos afectados.
"Los recortes van a terminar con el personal eventual del hospital. La mayoría de ellos están aquí porque son los primeros afectados por algo que no han provocado ellos", señalaba Manuel de Los Riscos, delegado del sindicato CGT. Los recortes de la Generalitat contemplan cerrar dos de las tres UCI del Hospital de Bellvitge así como reducir a la mitad el personal del centro o rebajar el número de quirófanos disponibles para operar. "Va a afectar muchísimo a los pacientes. Si para una intervención quirúrgica ya tenía una lista de espera de seis meses ahora con el recorte se va a doblar este periodo", aseguran desde el sindicato.
"Somos trabajadores y solo queremos reivindicar lo que es nuestro. Si se hunde lo social se cae todo. Habría que pedir responsabilidades a los políticos por esta situación y no a nosotros", denuncia Tomás Martínez, cocinero del hospital durante los últimos 20 años. Con el uniforme del centro, silbatos, cacerolas y megáfonos, los manifestantes han realizado una sentada que ha contado además con los aplausos de los ocupantes de ños vehículos atrapados en medio.
No solo el personal médico ha reivindicado su disconformidad con las medidas adoptadas por el gobierno, pacientes del centro, alguno de ellosen silla de ruedas, se han unido también a la protesta. "Da un poco de vergüenza pero hay que hacer algo así", señalaban varios de los asistentes.
Tras una hora de sentada, el centro ha recobrado la normalidad mientras el tráfico se restablecía sin incidentes. "Habría que hacer esto todos los días", ha sentenciado una de las doctoras.
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