Guía práctica para trabajar por los demás

Este reportaje forma parte del proyecto final de la asignatura de Digital de los alumnos de la 24ª promoción de la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS 2010

¿Has pensado en ser voluntario?

Si no eres voluntario, ¿has pensado en hacerlo? Las ONG aseguran que todos podemos y los beneficios son muchos: conocer a gente, adquirir experiencia laboral, realizarse como persona, ayudar a construir una sociedad mejor y divertirse. Si te apetece implicarte, esta guía práctica te ayudaría empezar en el mundo del voluntariado.

Pensar antes de actuar

Arancha Cejudo, de Hazloposible, una web creada para unir voluntarios y organizaciones, dice que lo más importante es dedicar suficiente tiempo a mostrar tu interés en ser voluntario, antes de lanzarte. Piensa en las siguientes ideas: ¿Qué te apasiona y dónde quieres mejorar? Elegir bien el área es el primer paso para que después todo sea más fácil. ¿Qué quieres conseguir siendo voluntario? Las razones más comunes son: conocer a personas con intereses similares, aprender nuevas habilidades que puedan servir luego en el mercado de trabajo, o simplemente la sensación gratificante de haber ayudado.

¿Qué puedes ofrecer?

¿Qué talentos y habilidades tienes que puedan ayudar a las ONG a realizar su misión? Estos incluyen talentos no profesionales, como tener mucha paciencia don de gentes. Debes aclarar si hay tareas que no quieres o no puedes hacer.

¿Cuánto tiempo le puedes dedicar?

Piensa en cuantas horas, siendo realista, puedes ofrecer en una semana normal. La organización con la que al final colabores va a necesitar un firme compromiso, y el hecho de que no puedas cumplir con ello puede causar problemas graves. Si no lo haces dejas en apuros a la institución y además decepcionas a los que dependen de tu ayuda.

Otras opciones

Las oportunidades de ser voluntario son casi infinitas. Y aunque no pudieras comprometerte a ofrecer una cantidad fija de horas todas las semanas aún quedarían más posibilidades. Cejudo explica que eventos concretos, en los que se necesitan voluntarios para un día o una mañana, son una opción muy popular. La otra opción es ser voluntario de larga duración en un momento dado de la vida. Podemos hablar de varios días, semanas o hasta meses, durante las vacaciones o en un momento de tu vida en el que dispongas de tiempo suficiente.

Las características de las ONG

Cuando tengas claro el sector que te interesa y lo que puedes ofrecer, es hora de buscar la institución dónde vas a colaborar. Debes tener en cuenta que la relación entre ONG y voluntario es de socios, así que asegúrate que es una organización seria. Pide cuentas anuales, informes y habla con gente del sector. Para disfrutar de ser voluntario, deberías estar orgulloso de la organización donde colaboras, así que elegir bien es muy importante.

Elegir dónde

La primera parada debe ser Internet. Hay dos opciones principales: busca directamente por ONG y organizaciones en el área que te interesa o acude a una de las webs dedicadas a ofrecer información sobre el sector. La Plataforma del Voluntariado de España, las escuelas (por ejemplo hay una en Madrid) y Hacesfalta son algunas de las posibilidades. Para evaluar las ONG es mejor no solo depender de la información que encuentras en Internet. Intenta contactar con otros voluntarios que han trabajado para la organización y escucha sus testimonios antes de decidir. Un voluntario bien informado tendrá un mejor compromiso con su organización y también es más probable que pueda ayudar mejor.

Contacto con la organización

Para comunicar tu interés las ONG generalmente ofrecen un número de teléfono o un formulario en Internet. En general las organizaciones grandes cuentan con personas dedicadas a atender a los voluntarios y resolver las dudas que te surjan.

Cita para conocer tus intereses

Al conocer tu interés muchas organizaciones te citarán para una entrevista. No es equivalente a una entrevista de trabajo y no necesariamente va a ser muy formal. La organización va a querer saber más de ti, para identificar como puedes ayudar mejor. Con la información recopilada de la entrevista y el formulario de solicitud se puede tomar la decisión sobre donde encajarías mejor.

Ya eres voluntario

Cejudo explica que normalmente la ONG y el voluntario firmarán un documento con las bases del compromiso entre ellos, y desde ese momento ¡eres voluntario! Ahora solo queda disfrutar de la experiencia. Pero en el caso de que algo no vaya bien, habla con la organización. Ellos quieren que estés a gusto y si hay un problema solo se puede solucionar a través del dialogo.

Quiero ser voluntario