_
_
_
_

Los habitantes de la aldea más afectada por el vertido en Hungría podrán volver mañana a sus casas

Aún hay riesgo de que la balsa que causó el desastre medioambiental se rompa por completo y provoque una segunda riada tóxica.- El Gobierno asegura que, de producirse, el nuevo dique construido logrará contenerla

El Gobierno húngaro ha asegurado hoy que los habitantes de Kolontar, la aldea más afectada por el vertido tóxico que ha causado la muerte de nueve personas, más de 150 heridos, cientos de desplazados y un daño ecológico sin precedentes en el sudoeste de Hungría podrán regresar mañana a sus casas, pese a que sigue existiendo riesgo de un segundo escape de barro rojo.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Zoltán Illés, ha señalado que se mantiene la posibilidad de que la balsa cuya rotura provocó el vertido el día 4 termine de fracturarse completamente, lo que causaría una nueva fuga tóxica. Ha explicado que siguen aumentando de tamaño las grietas en la balsa, donde ya hay un boquete de unos 20 metros de ancho, y cuyos muros norte y oeste amenazan con desplomarse. Una de las fisuras tiene ya 55 centímetros, después de haberse ensanchado 1,5 centímetros desde ayer. Pese a ello, el Ejecutivo de Viktor Orban mantiene que no hay peligro para los vecinos al entender que el dique de contención de 1.500 metros de largo construido para evitar una segunda riada sería capaz de contenerla y desviar el flujo hacia zonas deshabitadas. "El dique da la suficiente seguridad a los habitantes de Kolontar", ha afirmado Illés, según recoge la agencia MTI.

Más información
"Hay zonas con tanto lodo que no podrán ser recuperadas"
Hungría teme otro derrame tóxico
La UE elige como asesora para el vertido en Hungría a una responsable de la empresa del vertido de Aznalcóllar
Hungría anuncia la reapertura de MAL
Hungría interviene la firma del vertido y detiene a su responsable
Concluye la construcción del dique de contención para evitar un segundo vertido tóxico en Hungría
Cientos de evacuados regresan a Kolontar pese al riesgo tóxico

Kolontar, de aproximadamente 700 habitantes, fue evacuada el sábado pasado ante el peligro de que se rompiera totalmente la balsa. Desde entonces, las autoridades han permitido a algunos vecinos acceder a sus propiedades para alimentar a sus animales de granja. Sin embargo, una veintena de ellos decidió regresar el mismo día de la evacuación, aunque se les exigió que firmaran una declaración en la que asumían la responsabilidad de volver a la zona de peligro.

La portavoz de Protección Civil, Györgyi Tüttös, ha indicado hoy que las calles de Kolontar y Devecser, la otra localidad más afectada, han sido limpiadas con yeso por lo que en muchos puntos ya "han desaparecido las manchas rojas que había dejado el lodo", mejorando así "la calidad de vida". Además, los soldados destacados en Devecser para dirigir una posible evacuación de emergencia se han retirado a sus cuarteles. Illés no se ha referido a posibles riesgos para la población por la presencia en el aire de polvo procedente del secado de los lodos tóxicos y que ha obligado a los operarios en la zona a usar mascarillas y gafas protectoras. Greenpeace y otras ONG han solicitado al Gobierno húngaro que publique datos exactos sobre la contaminación del aire y someta a exámenes médicos a todos los efectivos que trabajan en la zona. Asimismo, piden que detalle qué tipo de sustancias tóxicas hay en el barro rojo que ha enfangado las aldeas.

MAL, la fábrica de aluminio que provocó el vertido, volverá a operar hoy o mañana. El Gobierno, que mantendrá durante al menos dos años bajo su control a la empresa, aseguró ayer que la reapertura es segura. Este anuncio se produce después de que un tribunal húngaro decidiese la puesta en libertad de Zoltán Bakonyi, director de MAL, que fue detenido el pasado lunes y acusado de manera cautelar de ser el responsable de la muerte de varias personas, crear un peligro público y de causar incontables daños.

Miembros de los equipos de limpieza del vertido, protegidos con trajes especiales y mascarillas, echan yeso sobre el lodo contaminante para neutralizarlo en Devecser
Miembros de los equipos de limpieza del vertido, protegidos con trajes especiales y mascarillas, echan yeso sobre el lodo contaminante para neutralizarlo en DevecserAFP
Aspecto que tienen las casas de la población de Kolontar, evacuada ante el riesgo de otra ruptura de la presa.
Aspecto que tienen las casas de la población de Kolontar, evacuada ante el riesgo de otra ruptura de la presa.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_