Científicos identifican dos nuevos ejemplares de oso pardo en el Val d'Aran

Miembros de la entidad ecologista Depana han conseguido filmar en las últimas semanas, en la zona baja de la Val d'Aran, imágenes insólitas de gran calidad de dos osos pardos, posiblemente descendientes de la osa Hvala, cerca de un lugar muy frecuentado por turistas situado entre 1.600 y 2.000 metros de altitud. La especie fue reintroducida en el Pirineo en 1996.

Los ejemplares avistados son dos osos subadultos, uno rubio y otro marrón grisáceo, de sexo todavía por determinar. Con toda probabilidad se trata de Nhèu (nieve en aranés) y Noisette (avellana en francés), hijos de la osa Hvala, que nacieron en las montañas de Bossòst en enero de 2009.

Los osos deambulan solos en su hábitat natural y, como es normal en la especie, esta primavera se han emancipado de su madre después de que entrara en período de celo. Los dos hermanos permanecerán juntos un año más y después harán vida independiente por separado.

La confirmación definitiva de la identidad de los dos osos se conocerá cuando se tengan los resultados de las muestras de ADN recogidas por los guardas forestales del Conselh Generau d'Aran, a los que Depana ha mantenido informados en todo momento de sus movimientos. Las imágenes registradas no han sido hechas públicas hasta que los osos han abandonado el paraje en el que han permanecido varias semanas, cerca de un lugar de mucha afluencia turística, para no interferir en una época sensible de su ciclo vital.

Depana resalta la total normalidad y pacífica coexistencia entre osos y personas. Durante el seguimiento se ha comprobado que los animales han comido, plantas tiernas y hormigas y han mantenido la distancia ante la presencia humana. Una mañana se vio a uno de los osos pastando tranquilamente a unos 500 metros del lugar donde se habían concentrado cincuenta turistas.