Un oso ataca a un rebaño de ovejas estabuladas en la Val d'Aran
Poco después de acabar la hibernación, el oso, especie reintroducida en el Pirineo, ha dado señales de vida. Los forestales del Conselh Generau d'Aran han confirmado el primer ataque de la temporada a un rebaño de ovejas. El incidente se produjo el martes en las afueras de Canejan y se saldó con una oveja muerta y varias heridas.
El rebaño estaba recluido en una cabaña situada a menos de medio kilómetro del casco urbano y lo sorprendente del caso es que para acceder al redil el plantígrado tuvo que romper la valla metálica que lo protege en todo su perímetro. Hasta ahora todos los ataques se habían producido contra animales que pastaban libres en la montaña.
Los guardas confirmaron que el autor del ataque fue un oso, ya que encontraron huellas y excrementos junto a los restos de la oveja muerta, de la que sólo quedó la piel y la cabeza. No pudieron determinar cuál de los cuatro osos que viven en la zona -Hvala, Pyros y los dos cachorros de la primera- efectuó el ataque.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
