El Sindic reclama comedor gratuito para los alumnos con rentas bajas o domicilio lejano a la escuela

Los alumnos con familias de rentas bajas o que van a colegios lejanos a su domicilio deberían tener asegurados el comedor y el transporte escolar gratuitos, aunque vivan y estudien en la misma ciudad. Ahora sólo tienen asegurada la gratuidad de transporte y comedor los alumnos que estudian fuera de su ciudad. Esta es una de las principales propuestas que ha hecho el Sindic de Greuges, Rafael Ribó, tras entregar al presidente del Parlament, Ernest Benach, el primer informe monográfico que hace la institución sobre becas y transporte escolar. El Síndic ha recibido 69 quejas relacionadas con el transporte escolar y 73 con el comedor en los últimos tres años.

El Síndic dice que no le corresponde a él fijar la renta que podría figurar para tener derecho preferente a comedor y transporte escolar dentro de un municipio. Con todo, recordó que el Consorcio de Educación de Barcelona fija para la ciudad un umbral de 3.900 euros al año por cada miembro de una familia. Para una familia monoparental la suma de ingresos mínimos para tener derecho sería de 7.800 euros, para una de tres miembros serían 11,700 euros, y de miembros cuatro, 15.600.

Tener asegurado el uso del comedor escolar es importante para combatir el absentismo escolar". Si no se modifica la política sobre gratuidad de becas, "hay riesgo de no poder ejercer la igualdad de oportunidades", aseguró el Síndic de Greuges. Ribó pidió a la Generalitat que modifique los decretos que regulan las ayudas de comedor y transporte para alumnos no universitarios.

Deberían acceder a la gratuidad, según el Síndic, los alumnos que cursan el nivel obligatorio, de primaria a final de la secundaria y los de nivel no obligatorio -bachillerato o formación profesional-obligados "a desplazarse lejos de su domicilio, aunque estén escolarizados en un centro dentro del propio municipio de residencia". Se da la circunstancia que que tienen la ayuda alumnos que estudian fuera de la ciudad donde viven y tienen una distancia de cuatro kilómetros cuando dentro de la misma ciudad otros están excluidos de la gratuidad y tienen el doble de distancia, dijo la adjunta del Sindic para los drechos de los niños y adolescentes, Maria Jesús Larios.

El informe del Síndic invita a la Generalitat a imitar a otras comunidades autónomas que han aprobado normas para ampliar la gratuidad de las becas. Una de estas normas consiste en introducir una distancia de tres kilómetros del domicilio a la escuela para tener la ayuda de forma preferente, aunque sea en el mismo municipio. Han adoptado medidas en este sentido Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid o Murcia, donde se garantiza el derecho a transporte gratuito en núcleos de población dispersa o diseminada. Otras comunidades como Canarias, País Vasco o Comunidad Valenciana disponen de ayudas para alumnos que residen a una distancia de su escuela de entre 2 y 5 kilómetros.

El Departamento de Educación de la Generalitat ha aumentado este curso en 15 millones de euros la partida para becas de comedor escolar. Esto permitirá aumentar el 30.000 el número de beneficiarios de becas. Pero el 50% de los alumnos en riesgo de pobreza infantil no las podrían recibir si todos la pidiesen.