"Es como estar en un crucero, salvo por el alcohol y la piscina"
Un ingeniero relata a EL PAÍS cómo es la vida en una plataforma petrolífera
Puede parecer muy dura y aislada, pero la vida en una plataforma petrolífera es muy interesante, cuenta un trabajador de una perforadora submarina. "Estás a miles de kilómetros de la civilización, pero tienes todas las ventajas para poder vivir: tienes tu habitación con televisión, teléfono; la cocina está bien equipada con más comida de la que se necesita, por lo que corres el riesgo de engordar. Es como estar en un crucero, salvo por el alcohol y la piscina", relata vía telefónica este ingeniero que por política empresarial no puede dar su nombre.
Las distracciones son muchas: libros, juegos de ordenador y de mesa. Las más modernas, como la que estalló en el golfo de México, tienen hasta cine, comenta el empleado que visitó varias veces la plataforma accidentada. "Tenía cine, varios comedores, un gimnasio completamente equipado, era muy limpia y organizada. Era como un hotel de cinco estrellas", recuerda. Además de las comidas principales, había bufé entre comidas con todo tipo de alimentos.
Las jornadas son de 12 horas, detalla, con turnos de medianoche a mediodía o de seis de la mañana a seis de la tarde, "dependiendo del ritmo, y cuando estás más alerta según las costumbres de cada quien". En cada turno hay, aproximadamente, la mitad del personal para garantizar la presencia constante de trabajadores. ¿Y el aislamiento? "Cuando te metes en esto estás preparado para eso. Cuando viví en la plataforma en África, la única comunicación era por radio, eran entre 30 y 40 días desconectado del mundo. La relación era por dos día de trabajo libraba uno", cuenta el empleado que estuvo empleado tres años en una plataforma en África.
¿Cuánta gente puede trabajar en una plataforma? "Hay de 80 a 100 personas, el límite lo establece la cantidad de botes salvavidas con el que cuenta la plataforma. Siempre se lleva un conteo exacto. De hecho lo primero que se hace es pasar por la sala principal para informarte de las reglas de seguridad. Dependiendo de sus funciones, hay gente como yo que estaba hasta 40 días, pero también había quien iba sólo un día. Los cocineros y la gente de la limpieza tienen un sistema de rotación semanal". Agrega que el 95% del personal que trabaja en una plataforma es nacional del país donde está ubicada la estructura. Pero como la industria petrolera es tan internacional, se ve cada vez más la presencia de expatriados, trabajadores de otros países pero contratados bajo las leyes locales del país a los que han sido destinados. ¿Y hay mujeres en las plataformas? "Sí hay mujeres. El aumento de mujeres en la industria es radical en cargos incluso de alta gerencia", afirma.
Al hablar del accidente de Luisiana, lamenta lo que ha sucedido, pero destaca que a pesar del riesgo, la industria petrolera es muy segura. "Todas las mañanas teníamos una reunión de seguridad, para evaluar el estado de los sistemas, y había un flujo constante de informes. Si sucedía algo se investigaba, se buscaban las causas para evitar que se repitiera". También, cuenta, se realizan constantes evaluaciones de contaminación alrededor de la plataforma, para asegurarse que cumple con lo exigido por la ley marítima.
Explica que los profesionales destinados a las plataformas deben someterse a una variedad de cursos de seguridad industrial en estas estructuras. "También exigen certificaciones para el trabajo a desempeñar. Si soy el que se encarga de armar tuberías, debo tener una certificación que es obligatoria. Muchas compañías, contractualmente, exigen que los postulantes tengan años de experiencia. No es lo mismo un taladro de tierra que uno marino".Comenta que estos accidentes hacen mucho ruido y apela a cifras de la industria que dicen que en el mes de marzo había 4.657 plataformas operando en todo el mundo, de las cuales 911 son estructuras construidas en el mar.
Otra cosa que ha traído a la memoria esta explosión ha sido el caso Piper Alfa, en el Mar del Norte, y que se considera hasta la fecha el peor accidente de una plataforma petrolífera, tanto por las pérdidas humanas como por su impacto en la industria. En julio de 1988, sólo 12 años después de que comenzara a operar, una explosión y su posterior incendio destruyeron la estructura y dejaron casi 170 muertos. "Ese caso fue como el Titanic, muchos no se salvaron porque no había suficientes botes salvavidas. Desde entonces las medidas de seguridad se hicieron más estrictas. De hecho, cuando entré a trabajar en esta empresa, a los dos días lo primero que me contaron fue la tragedia del Piper Alfa, porque la seguridad es muy importante".
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