Los dichos y desdichos del Vaticano
Los máximos representantes de la Iglesia católica se enlodan cada vez más por sus declaraciones sobre los casos de abuso sexual en la Iglesia
Son muchas las justificaciones, explicaciones y desmentidos que ha tenido que sacar de la manga el Vaticano después de las últimas declaraciones, que sólo se pueden calificar como desafortunadas, sobre las cientos de acusaciones de abuso sexual por parte de sacerdotes en los últimos años. Un asesor de comunicaciones podría recomendar que ante la polémica, una declaración formal y silencio. Pero la Santa Sede está utilizando la estrategia contraria y no solo se enloda más en un tema ya altamente sensible para la sociedad, sino que, como afirman varios medios italianos, se está causando más daño que bien.
No bastó que durante la homilía de Viernes Santo en la basílica de San Pedro, el predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, comparara los ataques al Papa y a la Iglesia católica por los abusos sexuales de clérigos a menores con el antisemitismo. "El uso del estereotipo, echar las culpas personales a una colectividad, me recuerdan los aspectos más vergonzosos del antisemitismo", leyó en voz alta Cantalamessa una carta que recibió de un amigo judío.
Ahora ha sido el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, quien ha echado más fuego a la polémica . "Muchos psicólogos y muchos psiquiatras han demostrado que no hay relación entre celibato y pedofilia, pero muchos otros han demostrado, me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pedofilia".
Con Cantalamessa, el Vaticano se desmarcó de los comentarios. "Acercar los ataques al Papa por el escándalo de pedofilia al antisemitismo no es la línea del Vaticano. Cantalamessa sólo hizo pública la solidaridad de un judío hacia el Santo Padre", según Lombardi. Y todo parece haber quedado allí.
Pero las declaraciones de Bertone son otra cosa. Tras las numerosas reacciones de la comunidad homosexual en todo el mundo, incluso a nivel de Gobiernos, como el de Francia , la Santa Sede ha tenido que salir en defensa a través del portavoz del Vaticano Federico Lombardi, para matizar: "Las autoridades eclesiásticas no consideran de su competencia hacer afirmaciones generales de carácter específicamente psicológico o médico, para las cuales se remiten naturalmente a los estudios de especialistas y a las investigaciones dirigen".
Algunos blogs católicos partidarios del Vaticano dijeron que lo último que la Santa Sede necesita en estos momentos es mayor controversia. El Blog de los Amigos del Papa Ratzinger, escrito en italiano, precisó que ahora Benedicto XVI tendrá que "limpiar el lío dejado por el hombre que es su mano derecha", según reseña Reuters.
No somos nosotros, es la prensa
Lombardi se ha convertido en el apaga fuego de las declaraciones desafortunadas del clero . Y no se ha quedado corto en acusar a la prensa y a otros actores de tratar de dañar la credibilidad moral de la Iglesia. "La tendencia que prevalece en los medios es ignorar los hechos y estirar las interpretaciones con el fin de difundir la imagen de la Iglesia Católica como la única responsable de los abusos sexuales, algo que no corresponde a la realidad", señaló en respuesta al editorial del New York Times la semana pasada a través del periódico oficial del Vaticano.
Y ayer Lombardi insistió. "Es más que nada evidente que en los últimos días hay quien ha buscado -con cierto empeño en Regensburg y en Múnich- elementos para implicar personalmente al Santo Padre en las cuestiones de los abusos. Para cualquier observador objetivo, está claro que estos esfuerzos han fracasado", afirma Lombardi. "A pesar de la tempestad, la Iglesia ve bien el camino a seguir, bajo la guía segura y rigurosa del Santo Padre. Como ya hemos tenido oportunidad de observar, esperamos que este tormento pueda ser al final de ayuda a la sociedad en su conjunto para hacerse cargo cada vez mejor de la protección y de la formación de la infancia y de la juventud".
"Por supuesto que los errores cometidos en las instituciones eclesiásticas y por sus responsables son particularmente reprobables, dada la responsabilidad educativa y moral de la Iglesia, pero todas las personas objetivas e informadas saben que el tema es mucho más amplio y concentrar las acusaciones sólo contra la Iglesia lleva a falsear la perspectiva", aseguró Lombardi el pasado mes de marzo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.