La Audiencia condena a 6 meses por homicidio imprudente a la mujer acusada de matar a su hijo

La Audiencia de Barcelona ha condenado a seis meses de cárcel a Katrien Huysman por un delito de homicidio imprudente, después de que el tribunal popular que la juzgó ya descartara que hubiera intencionalidad en la muerte de su bebé recién nacido en un hotel de Santa Susanna (Barcelona).

En la sentencia, la Audiencia, en base al dictamen del tribunal popular, condena a seis meses de cárcel a la acusada, de origen belga, al considerar probado que fue autora de un delito de homicidio imprudente, con los atenuantes de reparación del daño -al entregar antes del juicio los 90.000 euros pedidos por la fiscalía como indemnización- y de trastorno mental transitorio.

Los hechos ocurrieron la mañana del 24 de julio de 2006, cuando la acusada decidió parir sola en la bañera de la habitación del Aparhotel Marítim de Santa Susanna, en el que se hospedaba con su marido y sus tres hijos menores de edad, sin ayuda de nadie y ocultando a su marido tanto el embarazo como el parto. La condenada, que ya había sufrido anteriores embarazos de detección tardía, notó unos dolores anómalos y no adoptó las medidas de cuidado consistentes en recibir asistencia médica, ya que decidió no acudir al médico, pedir a su esposo que abandonara la habitación y se llevara a sus tres hijos, para llenar la bañera de agua, sumergirse y dar a luz a un niño que nació vivo y que falleció poco después, al no recibir asistencia médica.

La sentencia considera laatenuante de trastorno mental transitorio porque la mujer había sufrido una pérdida masiva de sangre y alteraciones hormonales, por lo que quedó en "estado de choque emocional" que incidió de modo "leve" en su capacidad para comprender el alcance de sus actos. Pese a que la sentencia también reconoce la atenuante de reparación del daño, porque la mujer entregó los 90.000 euros que pedía la fiscalía como indemnización, el perjudicado, el padre, ha renunciado expresamente al cobro de esta cantidad, según recoge el fallo.