La justicia ordena dejar de alimentar a una mujer italiana en coma desde 1992
El padre de la enferma había solicitado la suspensión del tratamiento a su hija hace nueve años
El Tribunal de Apelación de Milán ha autorizado a la familia de Eluana Englaro, una mujer italiana de 34 años en coma desde hace más de 16, a "interrumpir la hidratación y la alimentación forzosa" que la mantienen con vida, según informa la agencia italiana Ansa. En 1999 el padre de la enferma, Beppino Englaro, inició una dura batalla legal para lograr la suspensión del tratamiento, que considera un "ensañamiento terapéutico".
El caso de Eluana Englaro, en estado neuro-vegetativo irreversible desde que sufrió un accidente de tráfico en 1992, recuerda al de la joven estadounidense Terry Schiavo, que falleció después de que un tribunal decidiese que le fuera desconectada la sonda alimenticia que la mantenía viva, tal como pedía su marido. Desde aquel accidente Englaro vive como un vegetal en una cama del hospital de la ciudad de Lecco, al norte de Milán.
En octubre pasado se reabrió el caso. Ocho años después de iniciada su dura batalla legal, el Tribunal Supremo italiano aceptó el recurso del padre de Englaro contra la decisión del Tribunal de Apelación de Milán de mantener la alimentación forzosa a Eluana, la misma corte que ahora ha dictaminado que se retire la alimentación a la mujer. Los jueces sostienen que la decisión de interrumpir el tratamiento era "inevitable", dada"la extraordinaria duración de su estado vegetativo permanente".
En la sentencia que ordenaba volver a estudiar el caso, el Supremo abría la vía para "desconectar" a Eluana al establecer que, para hacerlo, debía probarse "que se trata de un estado vegetativo" y "que Eluana, en el caso de poder elegir, habría preferido no continuar el tratamiento".
Beppino Englaro, que en 2002 escribió al entonces presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, y a otras autoridades pidiendo "un acto de humana piedad" para poner fin a la "agonía" de su hija, ha reiterado todo este tiempo que "desde el 18 de enero de 1992, cuando tuvo el accidente, Eluana no ha existido". "Desconectad las máquinas, dejad morir a mi hija, tened un poco de dignidad", ha pedido en numerosas ocasiones Beppino Englaro a los poderes públicos.
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