Decenas de activistas de Greenpeace ocupan un hotel en construcción en el Cabo de Gata
La organización ecologista cree que el levantamiento del primero de ocho grandes edificios es ilegal y se produce con la "connivencia" de todas las administraciones competentes
Una treintena de activistas de Greenpeace han ocupado hoy un hotel en construcción en la playa del Algarrobico, en Carboneras, dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en la provincia de Almería. El objetivo de esta acción, según la organización ecologista, es pedir a la Junta de Andalucía que de inicio a los trámites para la demolición de este edificio, que consideran "ilegal".
Los ecologistas han descolgado en la pared del edificio dos enormes pancartas con las leyendas "demolición" y "hotel ilegal" como protesta por la construcción del que será el primer edificio de un gran complejo hotelero, que dispondrá de ocho hoteles, 1.500 apartamentos y un campo de golf. Dos embarcaciones de Greenpeace han completado desde el mar la protesta.
Greenpeace denuncia en su comunicado que el hotel, que construye Azata, es uno de los grandes escándalos urbanístico del litoral español, gracias a la "connivencia" de todas las administraciones implicadas: el Ayuntamiento de Carboneras, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente.
Los representantes de Greenpeace argumentan que esta construcción es ilegal ya que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) "que está por encima de las leyes anteriores, dice que esta obra es ilegal", dado que "no se respetan siquiera los 100 metros de distancia de la playa", según la organización.
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