El número de pacientes de Alzheimer se duplicará en España en los próximos 20 años

Primero se pierde la memoria reciente y se sufre desorientación. Luego se pierde fluidez en el lenguaje y se empieza a necesitar ayuda para realizar actividades cotidianas. Los cuadros se complican más tarde con ansiedad, depresión y ataques de agresividad. 600.000 españoles padecen este calvario y han sido diagnosticados como enfermos de Alzheimer. Se calcula que hay otros 200.000 casos no diagnosticados y, lo que es peor, que el número de pacientes se doblará en 20 años.

En total 1.200.000 personas sufrirán este mal en nuestro país en el año 2025, según datos de la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer (CEAFA), que se han movilizado con motivo del Día Mundial de la lucha contra esta enfermedad, que se celebra mañana. El aumento en el número de casos, siempre según esta asociación, se deberá al progresivo envejecimiento de la población, un proceso que ha convertido este mal en un problema sanitario de primer orden en los últimos años.

Otra de las iniciativas lanzadas con motivo de este día es la creación de una base de datos para recopilar información clínica y social de pacientes y cuidadores familiares, un proyecto auspiciado por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFAL) que tiene como objetivo servir de ayuda a los investigadores en demencias. El registro será confidencial y será coordinado por el Centro Integral contra esta enfermedad que construye la Fundación Reina Sofía y que gestionará el Ministerio de Sanidad.

Pocos fondos para investigar

Según ha denunciado AFAL, España destina a la investigación el 1% del Producto Interior Bruto, frente a una media del 2% de otros países europeos y muchos equipos investigadores en demencia "se ven impedidos para realizar su labor en condiciones dignas por falta de medios". Y como ejemplo, citan que aunque la Universidad Autónoma de Madrid acaba de ser nombrada como la mejor de las españolas en investigación, no ocupa más que el puesto 67 entre las europeas.

Otro aspecto colateral al drama del Alzheimer es su enorme costo económico para las familias de los pacientes. Se calcula que esta enfermedad, que afecta a 25 millones de personas en todo el mundo, supone un gasto sanitario (entre costes directos e indirectos) de unos 25.000 euros por paciente al año. En este sentido, AFAL ha denunciado que "existe un gran vacío de ayudas por parte de las comunidades autónomas" y ha hecho especial énfasis en que por ley los menores de 65 años no tengan derecho a la mayoría de las ayudas asistenciales cuando el 10% de los enfermos es más joven de esa edad.

Para el futuro más inmediato se abre una pequeña puerta a la esperanza con la Ley de Dependencia, una iniciativa llamada a paliar la situación de las familias. Las asociaciones esperan su pronta aprobación, "aunque se ensombrece ante el lento avance hacia su entrada en vigor y ante las dudas acerca de su financiación, la forma de recaudación o la cartera de servicios que incluirá", ha asegurado María Jesús Morala directora de Comunicación de AFAL.