La Audiencia de Barcelona decidirá el martes si vuelve a citar a la niña que no acudió a declarar
Una testigo asegura que el presunto pederasta protagonizó un incidente similar hace años
La sección segunda de la Audiencia de Barcelona ha aplazado hasta el próximo martes su decisión en torno a la incomparecencia de ayer de una de las cuatro niñas en el juicio que se sigue contra su ex profesor de kárate por perderastia. La menor sufrió una crisis de ansiedad al saber que tenía que declarar de nuevo ante su presunto agresor, cara a cara y sin ningún tipo de mampara de protección.
El presidente de la Sección Segunda, Pedro Martín, ha pospuesto hasta después de la prueba pericial, que se celebrará el próximo martes, la decisión que tomará el tribunal respecto a la niña. Ella es, de las cuatro implicadas, la que presuntamente sufrió los abusos más graves y de forma más reiterada por parte de Francisco C.S., para quien las acusaciones solicitan diez años de cárcel sólo por estos hechos, y entre 19 y 23 años en total. La fiscalía ha pedido al tribunal que la menor, que ahora tiene 11 años, sea examinada por un equipo de psicólogos y, si éstos determinan que está en condiciones de declarar, vuelva a ser citada como testigo.
La defensa de Francisco C.S. también ha solicitado una nueva comparecencia de la menor, aunque no considera imprescindible un examen psicológico previo, ya que tiene serias dudas de que se encuentre tan afectada como para no poder prestar declaración. La acusación particular, por su parte, se ha mostrado partidaria de que, en lugar de proceder a nueva citación, la sala admita como prueba el vídeo que se grabó durante la fase de instrucción y en la que la menor relata los abusos de los que supuestamente fue objeto ante la presencia de la juez de Mataró, la fiscal, un equipo de psicólogos y los letrados de ambas partes.
Un suceso similar en Argentona
En la sesión de hoy, una ex colaboradora del profesor de artes marciales acusado de abusar sexualmente de las cuatro alumnas ha manifestado que el presunto pederasta ya protagonizó incidentes similares hace años. La testigo que ha sembrado aún más la duda sobre el acusado, Francisco C.S., es María Victoria M., quien había sido alumna suya antes de trabajar a sus órdenes como monitora de artes marciales en la escuela Cirera, en la que estudia una de la niñas que supuestamente ha sido víctima de los abusos.
La monitora ha declarado ante la sección segunda de la Audiencia de Barcelona a propuesta de la defensa, y ha elogiado la labor realizada por Francisco con sus alumnos, con los que, según ella, mantenía "una relación cariñosa y próxima", sin que en ningún momento hubiera advertido un comportamiento extraño por parte del profesor con alguno de los menores. Sin embargo, María Victoria M. ha sorprendido a todos los presentes en la sala cuando la abogada de la acusación particular le ha preguntado si tenía conocimiento de que Francisco ya se había visto involucrado hace años en algún incidente similar con algunos de sus alumnos.
Tras un breve silencio, la testigo ha respondido con un "sí", y cuando la letrada le ha pedido si podía entrar en detalles, la monitora simplemente ha añadido que estos incidentes se habían producido "en Argentona", donde el profesor de artes marciales regentaba un gimnasio hace más de diez años. Argentona es una localidad de la comarca barcelonesa del Maresme, cercana a Cabrils y Mataró, los municipios donde se encuentran las dos escuelas públicas (L'Olivera y Cirera) en las que estudiaban las cuatro niñas, de entre 9 y 11 años, que supuestamente sufrieron los abusos durante los cursos 2000-2001, 2001-2002 y 2002-2003.
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