Cataluña presenta el proyecto del laboratorio sincrotrón, que empezará a funcionar en 2009

Las instalaciones del laboratorio de luz sincrotrón, que entrará en funcionamiento en 2009 en Cerdanyola del Vallés (Barcelona), estarán inspiradas en una gran caracola de unos 140 metros de diámetro, que albergará tres edificios que ocuparán un total de 22.870 metros, según el proyecto presentado hoy. Un sincrotrón es un acelerador de partículas que proporciona haces de luz millones de veces más brillante que el Sol. Actúa como un microscopio gigante para ver átomos, moléculas y tienen aplicaciones en ámbitos como la biología, la ingeniería, la biotecnología y la nanotecnología. España será el cuarto país europeo en contar con un laboratorio de este tipo, tras Suiza, Francia y Reino Unido.

La empresa de ingeniería y arquitectura MASTER, adjudicataria del concurso convocado por el Consorcio para la Construcción, Equipamiento y Explotación del Sincrotrón, ha desvelado hoy la imagen del proyecto, que ha sido concebido "como un organismo vivo" que "crece en el tiempo", según han explicado los responsables de la obra. Arquitectónicamente, lo más característico es su cubierta de aluminio, formada por grandes gajos solapados entre sí que permiten la entrada de luz natural y la ventilación, evitando la radicación directa en el interior, que debe mantenerse a una temperatura de 23 grados centígrados, con un margen de variación de tan sólo un grado.

"Entendemos el edificio como una caracola integrada en el terreno como si fuese una concha clavada en la arena", ha explicado Eduardo Talón, uno de los arquitectos responsables del proyecto, quien ha precisado que la cubierta será de aluminio aunque, por el momento, no se ha decidido el color. El proyecto para la construcción de este laboratorio de luz, destinado a la investigación de la estructura y las propiedades de los materiales mediante su exposición a un haz de luz producido por partículas aceleradas electromagnéticamente en un gran anillo circular, prevé que el complejo esté formado por tres edificios diferenciados según su funcionalidad.

Las características del laboratorio

Así, el Sincrotrón Alba, como se le ha denominado, estará integrado por un edificio principal que conformará el área experimental y que albergará el anillo, los aceleradores de partículas y las áreas de investigación. Esta gran área circular, que corresponderá al cuerpo de la caracola, tendrá un diámetro de unos 130 metros, el equivalente, aproximadamente, al de una plaza taurina, según ha comentado Eduardo Talón. Esta construcción constará de dos niveles, en los que se ubicarán diferentes tipos de laboratorio, salas de trabajo y zonas de servicio, además de un centro de control en posición elevada. Junto a este edificio, en la cara norte, se situará el edificio técnico, que será subterráneo aprovechando la pendiente de la zona y estará cubierto por una zona ajardinada, aunque permanecerá interconectado con las otras dos áreas mediante un vial en la superficie y una galería subterránea.

El edificio de administración, en la zona sur, estará integrado al anillo principal y gozará de las mejores vistas del complejo, ya que está frente al parque natural de Collserola. Este bloque dispondrá de tres alturas y comprenderá tanto las oficinas y las salas para el personal como las instalaciones dedicadas a la formación, actos y servicios para los trabajadores. El conjunto, integrado por un sistema de cubiertas metálicas de geometría variable, está diseñado bajo una concepción modular, lo que permitirá su ampliación en 2.225 metros cuadrados útiles en una segunda fase de construcción "sin perder la coherencia arquitectónica y facilitando la contención de la inversión", según ha destacado Talón.

El proyecto, según los responsables de MASTER, pretende reducir los costes de mantenimiento de las instalaciones y minimizar el impacto de la infraestructura en el entorno, por lo que se ha previsto la instalación de placas fotovoltaicas en la fachada, la utilización de materiales reciclados y reciclables o la implantación de medidas de ahorro energético. El consejero delegado de MASTER, Antonio Merino, ha destacado que el proyecto, elegido entre 16 propuestas de todo el mundo, se ha llevado a cabo "al 100% por arquitectos españoles", lo que significa "un reconocimiento a la arquitectura del país". El laboratorio Alba supondrá una inversión de 164 millones de euros -repartidos al 50% entre la Administración catalana y central-, su construcción se iniciará en 2006 y su vida útil se alargará, como mínimo, hasta 2033.