Un informe médico descubre 14 casos de eutanasia en un hospital francés
Los casos se produjeron entre 2000 y 2001 y se dieron a conocer por las diferencias de criterio entre personal médico y enfermeros
Catorce casos de eutanasia, cuatro de ellos mediante inyecciones de curare o potasio, han sido detectados en el Hospital Universitario de Besancon, al este de Francia, según un estudio médico divulgado hoy. El informe, efectuado por una investigación judicial, demuestra que de 18 casos estudiados, en 14 hay una "aceleración" de la muerte y en cuatro de ellos "una eutanasia directa por inyección de curare o potasio", revela hoy el semanario L'Express.
Los casos se produjeron entre 2000 y 2001, y se dieron a conocer por las diferencias de criterio entre personal médico y enfermeros, lo que provocó la denuncia. El estudio indica que todos los enfermos que fueron objeto de estas prácticas eran "casos desesperados" en situación de "abandono de cuidados" médicos y, "salvo pocas excepciones", los familiares estaban informados.
La mayoría de los casos estudiados revelan la práctica de una eutanasia pasiva, que consiste en no continuar con los cuidados médicos en un paciente que no tiene esperanzas de mejoría, pero que no implica una acción directa de los facultativos. El fiscal que investiga el caso, Jean-Yves Coquillat, ha señalado a L'Express que la ley no hace diferencias entre eutanasia activa y pasiva, consideradas ambas como prácticas delictivas y perseguidas judicialmente.
Coquillat ha indicado, además, que deberá decidir entre "no iniciar un proceso judicial cuando hay 14 casos de eutanasia, calificada por la ley como envenenamiento" o "enviar al Tribunal Penal a médicos que han contribuido a (...) un descenso de la mortalidad en su servicio". Por el momento, el fiscal prosigue la investigación y tomará una decisión a finales de septiembre.
Mientras países como Francia, Reino Unido y España, siguen sumidos en un debate público sobre la eutanasia, Holanda y Bélgica son los únicos países del mundo que han regulado la eutanasia activa. Estonia y Suiza sólo admiten el suicidio asistido. Tras años de polémicas, la promulgación de esas leyes ha desactivado cualquier escándalo social. Holanda, país pionero, registra sin sobresaltos 36 eutanasias cada semana.
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