La Armada reconoce la condición de transexual de un militar y le permite mantener su puesto

José Antonio Gordo Pantoja era cabo segundo de la Armada hace un año y medio, cuando decidió presentarse ante sus mandos para comunicarles que era transexual y pedirles que le llamaran Maria del Mar. El Ejército abrió entonces un expediente para examinar si su condición le convertía en inútil para el servicio militar, lo que habría provocado su expulsión. El informe médico, que se ha conocido hoy, reconoce su condición de transexual, y certifica que puede seguir ejerciendo sus labores en la Armada, según ha informado Gordo Pantoja.

Gordo Pantoja sale cada día, desde hace más de un año, vestida de mujer, maquillada, con tacones y escote; sigue un tratamiento hormonal, que ha empezado a desarrollar sus pechos, y ya usa sujetador. El pasado mes de noviembre se presentó en el hospital San Carlos, en San Fernando (Cádiz), para pasar el examen exigido por las Fuerzas Armadas para determinar su supuesta inutilidad física.

Acepta que es mujer

"Para entrar en la Armada hay que pasar unas pruebas físicas y médicas y yo las he pasado todas. Después de ocho años en servicio, decirme que soy inútil es como darme un cachetazo en la cara. Es como decirme 'No vales para nada'. Si me echan de la Marina, recurriré, porque yo inútil no estoy", declaró entonces Gordo Pantoja.

Los médicos han concluido, según ha declarado Gordo Pantoja, que presenta "los mismos síntomas que un transexual", basándose en sus procesos hormonales, y, "al estar la patología descrita", puede "seguir ejerciendo la función militar". Gordo Pantoja es "médicamente" transexual, al "aceptar psicológicamente" que es una mujer. Esta decisión se basa en el Real Decreto 944/01, que según Gordo Pantoja reconoce la transexualidad.

Antes de confesar su transexualidad, estuvo sirviendo en la fragata Canarias. Posteriormente, en diciembre del año pasado, contó a sus mandos lo que le pasaba. Después estuvo de baja por depresión y, cuando le dieron el alta, pasó a depender del Almirante de la Zona Marítima del Estrecho. Ahora volverá a reincorporarse para que le den un nuevo destino, en el que estará los cinco meses que ha pasado de baja por el expediente. Después finalizará su contrato (expiraba en principio en febrero, pero se prorrogó automáticamente), y sólo si lo renueva podrá seguir en la Armada.